Resistencia. Desde la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud del Chaco informaron que la provincia aún no presenta casos confirmados de sarampión, y se descartaron varios casos sospechosos. Aconsejan consultar al médico en casos de erupción de la piel combinado con fiebre. La vacuna es el principal método de prevención.
Hasta el momento no se registran casos confirmados de sarampión en la provincia del Chaco, en el marco del brote del virus que ya suma 38 casos (36 en el país y 2 en España) que, por ahora, se circunscriben a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y algunas localidades de la provincia de Buenos Aires. Los datos surgen del Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Gobierno de Salud publicado este domingo. El mayor número de casos confirmados de sarampión corresponden a menores de 1 año, donde también se observa la mayor tasa de incidencia, seguido de los grupos de más de 1 año, y de 35 y 44 años, de acuerdo a las estadísticas oficiales publicadas.
En el caso del Chaco, el funcionario de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial, Leonardo Villavicencio, reveló que la provincia viene aplicando el protocolo de atención y que por el momento “el Chaco no tiene casos”. Reconoció, no obstante, que hubo casos sospechosos y que hasta ahora todos han resultado negativos.
El médico recalcó que los dos síntomas a los que se debe estar atentos es a la erupción de la piel (exantema) y la fiebre, que puede ser alta o no. “La combinación de estos dos síntomas habla de un posible sarampión, y la idea es siempre acudir a un profesional”, precisó.
La vacunación es central
El profesional de salud advirtió que la vacunación sigue siendo el principal método de prevención de la enfermedad. Para la inmunización se requieren dos dosis: la primera a los doce meses de vida y el refuerzo en el ingreso escolar (a los 5 o 6 años). “Una medida que estamos tomando ahora es ir a los jardines con salitas de 5 a revisar los carnets, y estamos notando que los jardines tienen desactualizada la información en cuanto a vacunas. Es necesario que los padres lleven o actualicen a través de una fotocopia como legajo en cada una de las instituciones para que podamos hacer una lectura más factible de estas situaciones”, recomendó.
El último caso de sarampión endémico en la Argentina fue en el año 2000 y la última muerte en 1998. Desde entonces, se reportaron casos importados o relacionados con la importación, brotes que pudieron controlarse antes de los 12 meses, por lo que se evitó perder el status de “país libre de sarampión”.