Sáenz Peña. Los vecinos aseguran que los barrios están desprotegidos porque los patrullajes sólo se hacen en la zona céntrica. Móviles fueron atacados con piedras.
Más de diez detenidos fue el saldo que arrojó anoche la intervención que realizó la policía en varios barrios de Sáenz Peña, donde no solo se producían desorden en la vía publica, sino que además, en cada intervención policial los efectivos era atacados por piedras, ladrillos y botellas para evitar la actuación de los mismos.
Este nuevo desmán que se produjo anoche en la zona de los barrios aborígenes ya había sido alertado al Director de Zona Interior Sáenz Peña y también comentado por varios vecinos que sostenían que se desplegaba a toda la policía a la zona céntrica dejando desprotegido los barrios. “Este incidente es prueba de ello”, señalaron molestos anoche los vecinos de la zona.
Debido al rápido accionar policial y a la fuerte presencia de distintas unidades policiales, el incidente en los barrios 100 viviendas, Toba, Santa Mónica, Hipólito Irigoyen y Milenium, pudo ser rápidamente controlado.
Efectivos de la Comisaria Tercera, a cargo del subcomisario Ramón Zarza, con el apoyo de distintas unidades y la colaboración de integrantes del Foro de Seguridad de dicha comisaria realizaron un amplio operativo con el fin de establecer el orden y dar cumplimiento con el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Debido al ataque contra la policía que y debido a la agresividad de los jóvenes contra la policía se montó un amplio operativo para restablecer el orden en dicho barrio y en otros donde se producían incidentes similares o donde los jóvenes permanecían en la calle a pesar de la alarma sanitaria.
Cada una de las unidades, en forma conjunta, iniciaron el operativo en el barrio Toba, donde se inició el desorden, allí intervino la policía para restablecer el orden a pesar de ser atacados con diversos elementos contundentes.
Ante el ataque, los efectivos hicieron uso de la escopeta reglamentaria con cartuchos AT logrando disuadirlos y se procedió a la conducción de seis personas en su mayoría mayores de edad y un menor de 17 años.
Luego en el barrio Hipólito Irigoyen se procedió a la conducción de un menor de 16 años por promover desorden en la vía publica en estado de ebriedad.
En el barrio Milenio, también grupo de personas estaban en la vereda del lugar y escuchaban música alto volumen, y aparentemente consumiendo bebidas alcohólicas, quienes al percatarse de la presencia policial comenzaron a arrojaron ladrillos y cascotes contra los mismos.
Ante este nuevo ataque la policía los repelió haciendo uso de escopetas reglamentaria, logrando la conducción de dos jóvenes de 16 y 22 años todos de la comunidad aborigen. En poder de uno de ellos se incautó un arma blanca (cuchillo)..
Los detenidos fueron notificados mediante acta contravencional, y por separado se labraron actuaciónes por no respetar el aislamiento social y obligatorio. Los menores fueron entregados a sus padres previa acreditación minoridad y vinculo.