Sáenz Peña. El nombre proviene de la forma en la que los habitantes del lugar recibían a Jesús. Muchos aplaudían su entrada con ramas de palma, una planta que, en las creencias judías, era símbolo de riqueza y fecundidad.
Files de fieles se reúnen a lo largo del mundo para conmemorar los últimos días de vida de Jesucristo. La primera jornada de importancia en estas fechas es hoy domingo 24 de marzo, fecha en que se recuerda el Domingo de Ramos. Este día se da por finalizada la Cuaresma, que había empezado el Miércoles de Ceniza en el mes de febrero.
Esta fecha conmemora el inicio de la última semana con vida de Jesús, cuando él entra de manera triunfal a la ciudad de Jerusalén. Según lo descripto en los evangelios, una gran multitud aclamó a Cristo mientras entraba montado en un asno y lo recibieron como el Mesías.
El nombre proviene de la forma en la que los habitantes del lugar recibían a Jesús. Muchos aplaudían su entrada con ramas de palma, una planta que, en las creencias judías, era símbolo de riqueza y fecundidad.
Este gesto se fue modificando con el paso de los años, a medida que la religión se esparció por Occidente. Como en algunos países no existía esta planta, se fue reemplazando por otras de origen local, como el tejo, el sauce y el olivo -este último era considerado una señal de paz-. Por la amplia cantidad de plantas que se utilizaban con este propósito, se le dio el nombre de Domingo de Ramos, para hacerlo más general.
Hoy en día, es una tradición llevar a la misa del Domingo de Ramos un ramo de alguna de estas plantas antes mencionadas. El sacerdote suele bendecirlos para luego ser colocadas junto a cruces o crucifijos en casa durante toda la Semana Santa.
Una vez finalizada, se queman para luego usar sus cenizas durante el Miércoles de Cenizas del año siguiente; igualmente, este ritual no es tan popular en algunos países.
En Sáenz Peña, desde Catedral, informaron que las misas de este Domingo de ramos serían a las 8, 9:30, 18, y 20 horas, ésta última presidida por el obispo local, monseñor Hugo Nicolás Barbaro.