Brasil. También caen los precios de las materias primas. Los analistas prevén un período de mayor proteccionismo comercial en EEUU, tasas más altas y dólar fortalecido.
El resurgimiento político de Donald Trump, quien asumirá nuevamente la presidencia de los EEUU el próximo 30 de enero, también ejerce presión en los mercados internacionales, con particular impacto en las economías emergentes. Los especialistas financieros prevén que el líder republicano impulsará un fortalecimiento global del dólar y sus políticas podrían acarrear mayores costos de endeudamiento, es decir tasas más altas para la deuda no solo en EEUU, sino en el resto de los países.
Muestra de esta percepción es que este miércoles se devalúan las monedas de países emergentes respecto del dólar norteamericano. El peso mexicano lidera la caída a medida que los inversores se deshacen de estas posturas para demandar el dólar o activos respaldados en la moneda de EEUU.
Con más influencia en la región -y por lo tanto en la economía argentina- el dólar en Brasil se apreciaba a las 11 horas un 0,6%, a 5,78 reales por unidad, un máximo desde desde el 9 de marzo de 2021 (5,87 reales por dólar), con un incremento del 5,8% en octubre y del 18,6% en 2024.
En un día de turbulencias en el mercado interno y externo, el dólar en Brasil llegó este miércoles a 5,78 reales por unidad, en su valor más alto desde marzo de 2021. La devaluación del real también arrastró a la baja de las acciones en la Bolsa de Valores de San Pablo, donde el índice Bovespa resta 1,3 por ciento.
Tanto factores nacionales como internacionales influyeron en el mercado financiero. En el mercado global, las monedas latinoamericanas -a excepción del peso argentino- sufrieron una fuerte depreciación debido a las especulaciones sobre el futuro político de Estados Unidos. Con el triunfo del “candidato republicano Donald Trump, una nueva ronda de aumentos de aranceles comerciales fortalecerá el dólar en todo el planeta. Además del real, el peso chileno y el peso colombiano registraron una importante devaluación”, indicó Jornal do Brasil.
“Cuidado con la devaluación de la moneda de Brasil, el déficit de Brasil es 6,9% del PBI; Argentina tiene un superávit del 0,5% del PBI y solo se habla de cuando levantará el gobierno argentino el cepo”, comentó el analista económico y asesor de mercados Salvador Di Stefano.
Esta devaluación del real también reduce la competitividad de la Argentina desde el unto de vista cambiario, pues Brasil es el principal socio comercial de la Argentina. En este aspecto, el Índice de Tipo de Cambio Real Bilateral que mide el Banco Central Argentino se situaba este martes 5 en los 76 puntos, sobre una base de equilibrio teórico de 100 puntos, un mínimo comparable al cierre del gobierno de Alberto Fernández. Para encontrar un tipo de cambio bilateral tan negativo hay que retrotraerse al 16 de diciembre de 2015, cuando este indicador alcanzó los 72,8 puntos, un día antes de la eliminación del control de cambios en el inicio de la presidencia de Mauricio Macri, con Alfonso Prat Gay como ministro de Economía.
De todos modos, la suerte no está necesariamente echada para la Argentina, que en un duro proceso de ajuste fiscal, reducción de la inflación y desregulación de la economía, ha visto un rápido incremento en la cotización de sus bonos soberanos, descenso del riesgo país, y amplias ganancias en sus acciones, que por tercer año consecutivo superan los rendimientos de los principales mercados del mundo.
Este miércoles también sufren las cotizaciones de las materias primas, pilar de la matriz comercial de la Argentina. La soja cae en el Mercado de Chicago un 1,2%, la harina de soja -principal producto de exportación de Argentina- resta 1,4%; el trigo baja o,9%, y el maíz, 0,4 por ciento. El oro -que había alcanzado precios récord esta semana- se hunde 3%, mientras que el petróleo cae 1,4 por ciento.
Martin Mazza, director de MM Investments, detalló que “la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos y el control republicano del Senado, y posiblemente de ambas cámaras, han generado un fuerte impacto en los mercados globales. La tasa de los Treasuries a 10 años subió casi 20 puntos básicos, impulsando al dólar estadounidense frente a monedas desarrolladas y, especialmente, frente a emergentes. En este contexto, los bonos Globales de Argentina también abrieron al alza en sus primeras operaciones en el exterior”.
“Las expectativas de una política fiscal expansiva en EEUU, con posibles recortes de impuestos y aumentos en el gasto, han impulsado los futuros del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq, que suben 3,1%, 2,2% y 1,6%, respectivamente. Esto podría fortalecer aún más la tasa de los Treasuries, incentivando la migración de flujos hacia Estados Unidos y consolidando un dólar más fuerte en detrimento de otras monedas. El estilo de comunicación en redes sociales de Trump podría añadir volatilidad a los bonos, jugando a favor de la renta variable en un mercado en plena reconfiguración global”, estimó Martín Mazza.
Una era de mayor proteccionismo
Los mercados emergentes se vieron duramente afectados por el las proyecciones sobre un proteccionismo comercial en los EEUU a partir de 2025. Según datos de Bloomberg, México encabezó una crisis monetaria, y el peso mexicano, a menudo visto como el más vulnerable a las políticas comerciales de Trump, cedió hasta un 3,5 por ciento. Las monedas de Europa del Este y Sudáfrica perdieron al menos un 1,9%, para establecer en el indicador de divisas de los mercados emergentes su peor día desde febrero 2023. Los índices bursátiles de China en Hong Kong cayeron más del 2,5% mientras los comerciantes tiene como precio aranceles punitivos para la segunda economía más grande del mundo.
Sucede que las promesas de Trump de imponer restricciones más estrictas a las importaciones y a la inmigración alimentan apuestas sobre mayores costos de endeudamiento en Estados Unidos y un dólar más fuerte, y claramente reduce el atractivo de los activos de riesgo.
“Fue la guerra comercial de Trump contra China durante su primer mandato que detuvo un repunte de las acciones de los mercados emergentes y provocó un rendimiento inferior al de Estados Unidos, que continúa hasta el día de hoy. Sus señales de una política fiscal expansiva que se considera inflacionaria podría socavar la La capacidad de la Reserva Federal para reducir los costos de endeudamiento, un efecto que podría repercutir en los países en desarrollo”, evaluó Bloomberg.
“Una presidencia de Trump implementará aranceles más severos y amplios que los durante la última administración Trump”, con China en el punto de mira de más de otros países, comentó Rajeev De Mello, director de inversiones de Gama Gestión de activos. “Una política fiscal expansiva conducirá a mayores rendimientos de los bonos, especialmente para los bonos con vencimientos más largos, lo que resulta en una doble golpe para los mercados emergentes a través de un dólar estadounidense más fuerte y mayores rendimientos en Estados Unidos”.
El tan esperado recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal también defraudó a aquellos que esperaban que impulsara una recuperación de los mercados emergentes. El resultado de las elecciones “abre la puerta a un dólar estadounidense más fuerte, tasas reales más altas en Estados Unidos y políticas arancelarias que dañan desproporcionadamente exportadores de mercados emergentes”, dijo a Bloomberg Ed Al-Hussainy, estratega con sede en Nueva York de Columbia Threadneedle. “Es probable que veamos más debilidad en asset class, en tasas locales, divisas y crédito con beta alto”, subrayó.