Sáenz Peña. Junto a quien fuera pareja de una de las víctimas también fueron sobreseídos Corina Claribel Rodríguez, Diego Damián González y Micaela Soledad González.
En el mediodía de hoy se conoció que cuatro de los imputados por el doble femicidio de Quitilipi fueron sobreseídos, entre ellos quien fuera pareja de una de las víctimas, Cristian Sabalich. La resolución fue dictada por la Fiscal Liliana Lupi, que dirige la investigación.
Según pudo saber Diario Chaco, la medida fue dispuesta hoy con la firma de Liliana Lupi, Fiscal de Investigaciones N° 3, María Rosa Osiska, Fiscal de Cámara, y la Secretaria Verónica Bastos.
La fiscal Lupi dictó el sobreseimiento para Cristian Sebastián Sabalich (novio de una de las jóvenes asesinadas), Corina Claribel Rodríguez, Diego Damián González y Micaela Soledad González. Estos últimos habían sido detenidos en la misma causa por tener en su poder el teléfono de una de las jóvenes.
Estas cuatro personas que habían recuperado su libertad estaban involucrados como coautores del delito de Homicidio Doblemente Agravado (dos hechos) en concurso real, por la muerte de las jóvenes Magdali Romero y Fatima Florencio, que fueron halladas sin vida en Quitilipi.
Con esta resolución solo quedan detenidos y vinculados a la dos muertes con prisión preventiva Hugo Sebastián Sosa alias «Huguito», José Luna, alias «El Pibe» y Jorge Daniel Tevez.
EL CRIMEN
El crimen de Magdalí Romero y Fátima Florencio conmocionó a Chaco y llegó a las planas nacionales tras el macabro hallazgo de los cuerpos de las jóvenes en un camino vecinal de Quitilipi en la zona rural.
El 4 de abril de este año fueron hallados en la zona rural de Quitilipi los cuerpos sin vida de las dos jóvenes. Según la autopsia las mismas fueron asesinadas cuatro días antes del hallazgo y ambas habrían sido degolladas
A cinco meses del macabro hallazgo aún no se pudo determinar el móvil de las muertes. Tampoco se ha profundizado en los datos que aportara una testigo el mes pasado, quien daba cuenta que la muerte de las jóvenes se produjo como “ofrenda para un ritual satánico”, aspecto que no se ha podido confirmar con certeza. La otra hipótesis y sobre la que basó su investigación la fiscalía podría estar relacionada con un ajuste de cuentas por supuesto narcotráfico.
