Sáenz Peña. Sucedió en la Comisaría Tercera de La Termal en la madrugada de este viernes. El grave desorden entre los reclusos culminó sin heridos.
Fuentes policiales informaron que todo comenzó cuando ingresó un detenido, de 38 años, en aparente estado de ebriedad y exigía ingresar al baño de manera urgente, por lo que fue trasladado a una celda de mayor capacidad, que posee baños y donde se alojan 18 detenidos.
Con el ingreso del joven, según detallaron desde la Policía, los internos se alteraron y comenzaron a insultar al personal policial. Arrojaron agua caliente, todo tipo de elementos contundentes e intentaron incendiar prendas de vestir y toallas en el acceso a las celdas, pereo el foco ígneo fue sofocado con los extintores de la unidad. En medio del incidente, los presos exaltados empujaban los portones de las celdas.
La Policía aseguró que ante el desorden “se actuó conforme al protocolo, dando intervención Supervisor de Zona VII Interior, al jefe de Turno Dirección de Zona Interior Sáenz Peña y unidades dependientes de esta Dirección de Zona, División Bomberos- ciudad; División Infantería; y División Patrulla Preventiva”.
Los agentes además realizaron perímetros de seguridad en las partes interna y externa de la unidad, conforme a los protocolos de actuación.
En cuanto a los detenidos, se informó que “para resguardo de su integridad física fueron retirados de las celdas con intervención del Grupo Antimotines de acuerdo con los protocolos de crisis con personas privadas de su libertad, utilizando el camión hidrante, y disuasivo químico (Oleo Resing-capsicum). Y aseguraron que “volvió el estado de normalidad” en la seccional.
Una ambulancia del hospital local y el médico policial Comisario examinaron a todos los detenidos y tras no corroborar lesionados, los reincorporaron a las celdas y luego dialogaron con el defensor Oficial en turno.
