Resistencia. Jorge Capitanich cerró la participación a todo el mundo e impuso su propia candidatura a senador, pese a haber sido elegido como diputado provincial. Hoy busca desinflar las criticas por su candidatura testimonial anterior (de la que culpa a Zdero) y advierte que «lo que se puede hacer desde una banca es extraordinario”.
Jorge Capitanich se convirtió en primer candidato a senador por Fuerza Patria – Chaco, logrando que los que se habían desprendido de su conducción, caso Magda Ayala y su espacio Primero Chaco, se le vuelvan a alinear y apoyar su búsqueda de la senaduría. “Hicimos un gran esfuerzo de integración y de unidad con los distintos sectores y expresiones internas”, dijo, pero otras voces peronistas siguen insistiendo que solo se trató de imposición y «acuerdo de cúpulas de espaldas a la militancia».
Fiel a su estilo verborrágico numérico aprovecha los espacios que le brindan los medios capitalinos para imponer sus pareceres de forma cuantitativa. Remarca, entre otras cosas, que Fuerza Patria en la provincia consiguió integrar a 14 partidos políticos, y que consensuaron una plataforma electoral de la que surgieron más de 70 proyectos de ley que luego sumaron otros 30. Es decir que Capitanich ya tiene en borrador al menos una base de 100 iniciativas para impulsar desde el Congreso de la Nación (a las que hay que sumar las 50 iniciativas que tiene para su banca provincial).
También aprovecha para responsabilizar al correntino Gustavo Valdez y al chaqueño Leandro Zdero de renunciar a la pelea por l financiamiento para el proyecto ejecutivo del segundo puente Chaco Corrientes, y en la lista agrega a la desactivación de bajos meridionales, el corredor bioceánico, emergencia tarifaria.
“Sé que muchas cosas pudimos hacer bien, otras no tan bien, otras no pudimos hacer. Pero lo importante es finalmente entender que una trayectoria se nutre también de todas estas experiencias”, dijo sin repasar una vez más la autocrítica que las bases militantes le reclaman desde hace años.