Sáenz Peña. LT16 en una editorial rescató una publicación de ChMChM que señalaba que si algo le faltaba al Peronismo saenzpeñense tras la conformación de «la mesa cerrada para unos pocos» es que el afiliado se banque a un ex macrista que hoy se da baños de popularidad alimentando candidaturas que son resistidas. El superministro Santiago Pérez Pons podría estar alcanzado por una investigación federal. La militancia lo criticó en LT16.
El hoy ministro de Planificación, Economía e Infraestructura, antes de ser un «kirchnerista empedernido» fue funcionario del Gobierno nacional durante el primer año de la presidencia de Mauricio Macri, como asesor económico del Ministerio de Desarrollo Productivo. Y luego siguió su carrera en la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de la macrista María Eugenia Vidal donde fue director de Planificación Estratégica desde abril de 2017 hasta marzo de 2018, cuando asumió como jefe de gabinete de Planificación y Coordinación de la Gestión, el área encargada de planificar los proyectos de gobierno y el seguir su implementación, más reformas estructurales para “eficientizar del gasto”.
Pero dejando su pasado «macrista» Santiago Pérez Pons llegó primero al gabinete del ya renunciado Martín Guzmán desde donde fue proyectado para llegar al Gobierno kirchnerista chaqueño donde, al decir de algunos compañeros como Nallip Salomón «Coqui (Capitanich) lo tenía porque le abría algunas puertas con Guzmán, ahora con Bataquis hay que ver si todavía golpea puertas y le abren».
Pérez Pons viene sumando algunos episodios donde se ve envuelto en situaciones llamativas. El ex presidente de Sameep, Leonardo Aguzín, lo acusó de sabotear compras de bombas para mejorar el servicio buscando disciplinarlo. Pegó un portazo para no dañar su intachable conducta de 30 años y se fue y llamó «enano fascista» al superministro.
A eso se suma un fuerte rumor en pasillos tribunalicios que el fiscal Patricio Sabadini y sus colaboradores le dan forma a algunas futuras presentaciones enmarcadas en lo que se llamaría causa Lavado IV, y que particularmente pondría la lupa sobre Santiago Pérez Pons y el manejo de la obra pública, en particular sobre las relaciones del el «ex macrista» y empresas como Palacios Construcciones y Bernal Construcciones, las más beneficiadas hoy. Palacios Construcciones sería para Pérez Pons lo que Tridelta SA fue para el exministro Omar Judis, otro caído en desgracia.
Pero en Sáenz Peña el enojo militante se da por las actitudes de Pérez Pons quien estuvo, según su propia publicación, «junto a las y los compañeros del Partido Justicialista Sáenz Peña para hablar sobre política económica nacional y provincial, compartir ideas sobre todas aquellas metas que todavía faltan alcanzar y las que ya se están logrando». Charla impulsada por su amiga, y la candidata resistida que Santiago sostiene, Luisina Lita.
En LT16 sectores del Peronismo, en la voz de Robinson Álvarez, renegaron de la reunión con el super ministro «amo y señor» de la obra pública digitada. «Fue interesante, pero al momento de abrir la ronda de preguntas estaba todo digitado, nadie puedo preguntar, solo ellos, los que están en la mesa chica del partido, o sus amigos, era como para sacarle una sonrisa al ministro y que se vaya contento», dijo.
Así como el sector de Álvarez hay otros, que no integran la «mesa cerrada para unos pocos», que están enojados por la actitud de Santiago que «se corta solo». «Vino a tirarse agua bendita solo», dicen algunos, y otros indicaron que «salió de recorrida con Luisina, para sacarse fotos, y darle su apoyo y mostrarla, pero la muchachada está enojada con eso».
Y los que no son militantes y son memoriosos recuerdan que Pérez Pons viene de familiares emparentados con «la timba» y citan que «algunos parientes tenían salas de juegos clandestinas».