Villa Río Bermejito. Tras días de convulsión, piquetes, corte de calles y reclamos comunitarios, a Rubén Guillón le bastaron unas horas para tender un delgado puente de plata con la gente, dejando de lado la desazón y la angustia, y obteniendo el compromiso de trabajar entre todos.
Cuando fue designado, el Interventor dijo que la Villa es una ciudad con un potencial turístico importante que «lamentablemente está en la vidriera nacional por noticias que no son gratas», y se comprometió en enfocarse en dialogar con vecinos y dirigentes locales para analizar sus demandas y a la par trabajar para recobrar el orden institucional. Y cumplió en horas.
«La localidad necesita recuperar la paz y la armonía, voy acompañar este proceso y espero tener el respaldo de los vecinos», y encontró en los vecinos la respuesta que buscaba.
Se había mostrado dolorido por encontrarse con chaqueños que están sufriendo por una situación en el que no tienen culpa de que aquellos en los que depositaron su confianza pudieran haberlos defraudado.
En la jornada del sábado el frente del edificio municipal lucia como se ve en la foto, sin carpas, sin quemas de cubiertas ni ollas populares, situación producto de las reuniones mantenidas por una persona que llegó a la Villa y afrontó la situación con franqueza y humildad.