Buenos Aires. En la sesión de ayer, el senador por la Unión Cívica Radical, Ángel Rozas, emitió su discurso de despedida y agradecimiento a sus pares. Habló de sus 40 años de trayectoria, alagó al peronismo y afirmó seguir ayudando a sus “hermanos radicales”.
El ex gobernador de Chaco y actual senador nacional, admitió haber tomado “una difícil decisión” que le costó varias noches sin dormir, retirarse de la política tras casi 40 años ininterrumpidos.
“Tenía la aprobación de mi partido y de quienes integran la coalición, pero creí que había cumplido una etapa en mi vida política, tras casi 40 años ininterrumpidos, con aciertos y con errores”.
Rozas recordó que vivió una situación similar tras cumplir el segundo mandato de su gobierno en Chaco, cuando, según expresó, “tenía los votos necesarios para modificar la constitución y tenía un muy fuerte respaldo popular superior al 75% de los chaqueños”. Y agregó: “Que hoy ya no lo tengo”.
En ese sentido el senador realizó una especie de autocrítica, afirmó que todo político “algo de ego tiene o bastante”. “Me pasé varias noches dando vuelta en mi cama, pensando si hacia bien o mal en dejar porque todos los que estamos en la política algo de ego tenemos, o bastante y además siempre tendemos a creernos imprescindibles, nos preguntamos qué va a pasar si no estamos, hasta que un día tomé la decisión, dije no”, refiriéndose a aquel momento de su gestión como gobernador de la provincia.
Respecto de la senaduría, señaló: “Y ahora paso exactamente igual, es un cargo en nuestra carrera política muy importante, ser senador de la Nación. Pero todo tiene un fin en la vida y a veces la política te da la chance de permitirte alejarte, a veces la política nos deja a nosotros. Yo preferí salir por la puerta de adelante, que no es poca cosa en la política”.
Confió además que extrañará la policía pero que no la dejará, ya que ayudará desde otra óptica. Además, dio un mensaje a los peronistas “por supuesto que voy a extrañar, no voy a dejar la política, vendré a saludarlos a darles un abrazo, a desearles suerte a los peronistas, no tanto como la tienen permanentemente, tienen bastante suerte y a mis compañeros y correligionarios”.
“Seguiré ayudando desde otra óptica a la UCR, el partido al que abrace sus doctrinas y filosofías, no tendré el protagonismo que tuve hasta el día de hoy, lo hare desde otro lugar y también ayudaré al partido a nivel nacional”, agregó el senador. Pero afirmó: “He cumplido una etapa y simplemente quería decirles a todos que trate de cultivar con todos, opositores y oficialistas, una relación política y fundamentalmente humana”
Otra de sus autocriticas tuvo que ver con mezclar la política con los afectos. “Tuve muchos defectos, pero uno que nunca pude corregir es mezclar la política con los afectos y con lo humano, porque la política va por un lado y los afectos y lo humano por el otro, aunque estén correlacionados”.
Sin embargo, Rozas se retira con la cabeza en alto ya que además de irse “por la puerta de adelante”, se siente satisfecho de haber sembrado y cosechado en la política argentina.
La frase le dio pie para rematar: “En política hay algunos que quieren cosechar sin sembrar y les va mal”.
Con un orden de afecto, si se quiere, el ex gobernador agradeció a sus pares y mencionó “a todos mis compañeros peronistas, a mis primeros del PRO y a mis hermanos radicales, decirles muchísimas gracias y que Dios los bendiga y que, más allá de las diferencias ideológicas, tratemos de proteger y de cuidar a la argentina y tratemos, finalmente de no irnos a los extremos”.
En ese punto, se explayo y consideró: “Creo que el camino del centro de la vida, de la moderación es lo correcto es lo mejor. Hice campaña levantando las banderas de mi partido cuando era joven y tuve la suerte de ser el primer gobernador radical de mi provincia”.
Sin embargo, afirmó que “levantaba también las banderas sociales del peronismo, tengo criticas también, no me gustó el tema de las libertades públicas y privadas, pero no se puede negar el avance extraordinario que hizo el peronismo en materia social que a mucha gente todavía no le gusta” y agregó, “pero si no lo hubiera hecho el peronismo, como antes también hicieron otros, la argentina sería mucho más desigual, entonces no hay que creernos el dueño único de la verdad, ésta siempre está compartida”.
Para finalizar, Rozas habló sutilmente de la democracia, y de los extremos. “Más allá de quien gobierne, la alternancia es un eje fundamental para consolidar la democracia, no caigamos en extremos es lo único que pretendo como argentino. Ni nosotros, ni nuestros amigos, caigamos en los extremos, hay que respetarnos”.
“No creo que haya un solo argentino que quiera que a la argentina le vaya mal”, concluyó.