Buenos Aires. Se incrementó exponencialmente entre 2015 y 2018 hasta que los mercados le cerraron el grifo a Argentina.
Por su elevado stock, grado de extranjerización y perfil de vencimiento, las situaciones de Buenos Aires y Córdoba son las más complicadas. Por caso, María Eugenia Vidal le legará a la próxima administración compromisos por al menos u$s7.200 millones.
Un informe del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (Ocipex) basado en datos oficiales planteó que “desde la llegada al gobierno de Cambiemos, el endeudamiento de las provincias se espiralizó con similar impericia y negligencia, y la deuda externa provincial se convirtió en una pesada carga con la que deberá lidiar el país en el futuro inmediato”.
Se trata del complemento del proceso que llevó al riesgo país a superar los 900 puntos ante el temor de los fondos especulativos de un eventual default en el próximo mandato, cuando venzan unos u$s150.000 millones.
Según los datos del Ministerio de Hacienda de la Nación, el stock total de deuda provincial creció 436%. Pasó de $206.685 millones en el tercer trimestre de 2015 a $1.107.967 millones en el mismo período de 2018. Aunque, claro, la magnitud y las características de ese endeudamiento no fue igual en todos los distritos. Ocipex consideró que el manejo más prudente se dio en San Luis, La Pampa, Santiago del Estero y Catamarca. En cambio, Buenos Aires y Córdoba exhibieron un importante deterioro financiero.
El principal canal de financiación fue la emisión de bonos tanto en pesos como en dólares. El ránking de endeudamiento a través de esta vía lo lideró cómodamente Buenos Aires, que la amplió en $363.010 millones (743%), medida al tipo de cambio de septiembre de 2018. La siguieron Córdoba, que incrementó su stock de títulos en $75.167 millones (1.358%); y la CABA, $66.045 millones (448%).
Las mismas tres provincias encabezaron el endeudamiento con organismos internacionales. Córdoba tomó $21.149 millones (653%); Buenos Aires, $18.071 millones (309%); y la CABA, $16.364 millones (1.058%). El gran problema en este punto es que “las condiciones de la deuda contraída con organismos no pueden ser renegociadas en caso de estrés de las finanzas públicas provinciales”, remarcó el estudio.
Sin embargo, tal como ocurre a escala nacional, uno de los aspectos más preocupante es el alto grado de exposición de algunas jurisdicciones a los pasivos en dólares y en euros, monedas que escasean en Argentina ante el fuerte desequilibrio de las cuentas externas. “A mayor porcentaje de deuda en moneda extranjera, mayor es la incertidumbre respecto al pago de la misma y mayores los riesgos para las finanzas de esa provincia y, por ende, del país”, advirtió Ocipex.
En este rubro, los índices más críticos de extranjerización son para Santa Fe (99%), Córdoba (95%), Chubut (86%), Buenos Aires (80%) y Neuquén (70%). Aunque estos distritos patagónicos tienen parte de sus ingresos dolarizados, a través de las regalías petroleras, que les permiten compensar parcialmente ese problema. En la Nación, el Gobierno de Mauricio Macri llevó el ratio de deuda en moneda extranjera a superar el 70%.
El otro gran foco de preocupación es el perfil de vencimientos de corto y mediano plazo, tanto de intereses como de capital. Aquí también la situación más comprometida es para Buenos Aires, Córdoba y la CABA, con vencimientos en los próximos diez años por u$s7.996 millones, u$s2.812 millones y u$s1.591 millones, respectivamente.
En la provincia gobernada por Vidal, el 74,5% del total de su deuda debe ser abonada entre 2019 y 2023. Para el próximo mandato quedarán, al menos, u$s7.200 millones.