Sáenz Peña. Los gremialistas de extracción peronistas se disputan fuertemente el nombramiento de un delegado normalizador. Nuevas reuniones con el ministro Chapo para firma de convenio por capacitaciones. Nombramientos en stand by.
Juan Manuel Chapo encabezó una reunión con los gremios sindicales de Sáenz Peña, particularmente con aquellos que están alineados al Gobierno provincial, y en ésta analizaron el fortalecimiento de la delegación de la DPT. Los gremios están divididos en dos grupos, los más noveles que quieren imponer el nombramiento de un delegado normalizador, y los «atornillados» desde hace décadas que quieren también el cargo, y con este cargo imponer más nombramientos.
Según se acordó en la reunión este viernes viajará a Sáenz Peña el subsecretario de Infraestructura Federico Tayara para avanzar en los detalles del proyecto que se ejecutará en septiembre.
Se tiene pensado incorporar nuevos equipamientos de trabajo e inmobiliarios, y en octubre se licitará la adquisición de motos para poder realizar inspecciones. El Gobierno busca llegar a fin de año con una delegación de trabajo fortalecida y que los gremios sean protagonistas en la toma de decisiones. Y es ahí donde los gremios, y en particular gremialistas peronistas como Cristián Gonzalez, Juan Bassia, Manuel Avalos, Luis Vargas, y otros como Víctor González y Osmar Ramos, se disputan el espacio.
Chapo firmó un convenio marco para la capacitación y formación de recursos humanos destinado a gremios, y para lo cual el Ministerio dispondrá de financiamiento. Los gremios peronistas recibirán plata camuflada en cursos.
La DPT hace mucho tiempo no funcionaba y eso era motivo de reclamo constante. Peppo durante su Gobernación no le prestó mucho interés, y los peppistas como el caso de Bojanich querían el control total y los gremios no acompañaron.
“El compromiso del ministro nos da mucha seguridad y nos alegra mucho que se esté poniendo atención al interior, al movimiento obrero y los trabajadores que necesitan de la atención de la Dirección de Trabajo”, dicen desde el gremialismo de Sáenz Peña que está dividido entre los que quieren impulsar la CGT Sáenz Peña para mojarle la oreja a la peppista Graciela Aranda y los que impulsan el Frente Gremial que quieren imprimir renovación dirigencial.