Buenos Aires. El presidente electo anunció que sostendrá ambas rebajas impositivas. Además, ratificó que privatizará todas las empresas públicas que se pueda y no descartó a Luis Caputo como ministro de Economía: “Tiene la expertise necesaria”.
Javier Milei anunció este miércoles que mantendrá la quita de Ganancias y la devolución del IVA que aplicó el actual ministro de Economía, Sergio Massa. Además ratificó que privatizará todas las empresas públicas que pueda y no descartó que Luis Caputo sea su ministro de Economía, aunque por el momento no hará oficial ese anuncio.
“Las bajas de impuestos siempre favorecen a la gente. Se mantendrán ambas reducciones”, declaró el presidente electo en diálogo con Todo Noticias al respecto de Ganancias y la reducción del IVA. “Vamos a bajar el gasto público en otro lado”, agregó.
El líder de La Libertad Avanza dio una serie de definiciones sobre el programa económico que planea aplicar desde el 10 de diciembre: “Voy a ir al hueso y explicar el estado de situación en el que recibimos el país”.
En este marco puso el foco en resolver “el problema de las Leliq con una solución de mercado, sin expropiación ni ninguna locura tipo Plan Bonex”. De lo contrario, “terminamos en una hiperinflación” y “dejando al 95% de los argentinos pobres”. Frente a este panorama aclaró que no habrá unificación cambiaria al principio de su gestión: “Para abrir el cepo tenes que tener resuelto el problema de las Leliq, si no se resuelve el cambio de portafolio con el mercado de divisas abierto le genera una caída de la demanda de dinero que lleva a una hiperinflación. Una vez resuelto el problema de las Leliq se puede abrir el mercado”, explicó.
Además aseguró que no dejó de lado su idea de “terminar con el Banco Central”. Sin embargo no se animó a estimar en cuánto debería estar el tipo de cambio oficial. “No existe forma de hacer ese cómputo. Hay un conjunto de restricciones que vamos a empezar a levantar, una vez que terminemos con el problemas de las Leliq se levantará el cepo y el dólar será el que el mercado determine”.
Con respecto a la inflación, dijo que “entrar en un sendero decreciente puede tardar entre un año y medio y dos años”. “Esa es la verdad. Al menos voy a decirle mi verdad a los argentinos, no es negociable”, agregó.
“Hay que poner las cuentas fiscales en orden. El domingo enfaticé que el Estado tenía que ser pequeño y honrar sus compromisos, es decir que vamos a pagar la deuda. Pagar la deuda significa que vamos a hacer el ajuste. Esta vez el ajuste lo va a tener la política y va a recaer sobre el Estado, no sobre el sector privado”, advirtió.
Consultado por el nombre que elegirá para el Ministerio de Economía, dijo que “lo van a conocer el 10 de diciembre cuando esté asumiendo”, pero que será él quien “imprima la visión” de su plan. Pese a que no confirmó al ministro, cuando le preguntaron por Luis Caputo, el expresidente del Banco Central durante la gestión de Mauricio Macri, contestó: “Es una persona que está en condiciones de estar en el cargo. Es alguien que tiene la expertise necesaria para desarmar el problema monetario y darle una solución desde los mercados financieros para salir del problema de las Leliq y terminar con el cepo”.
Entre sus definiciones ratificó una vez más que avanzará con la privatización de empresas estatales: “Todo lo que pueda estar en manos del sector privado va a estar en manos del sector privado”.
Días atrás había mencionado a YPF, la Televisión Pública y la Agencia Télam; ahora incluyó a AySA, “que antes era Aguas Argentinas, era privada y funcionaba muy bien”, y el servicio de trenes: “La época que eran del sector privado teníamos los mejores ferrocarriles del mundo”. Para justificarlo, apuntó: “Lo que se ha probado es que todo lo que hace el sector público lo hace mal”.
Sobre Aerolíneas Argentinas señaló que “la empresa tiene pérdidas enormes”. Sin embargo, destacó que “tiene un capital humano de primerísima línea y unidades de negocios que funcionan muy bien”. “Creemos que no puede ser que se genere un déficit pagado por argentinos que no toman aviones. Decimos trasladárselo a los empleados, que sean los dueños, financiarles un año de capital de trabajo con la pérdida y ese tiempo les da para recomponerse y estar en condiciones de competir”, planteó su postura.
Milei volvió a señalar que “se termina la obra pública”: “No tenemos plata. Va a haber que recortar en las partidas donde la política roba, que es en la obra pública”. “Las obras van a tener que ser hechas por privados. Si no hay nadie que lo quiera hacer significa que esa obra no tenía sentido desde el punto de vista económico”, argumentó.
Tarifas, PAMI, créditos UVA y el aguinaldo de los estatales
La actualización de las tarifas del transporte y los servicios públicos fue otro de los temas que Milei abordó en la misma entrevista; en ese sentido, aseguró que “el ajuste será gradual” y que se tomarán los recaudos para que no sufra el poder de compra de los trabajadores. “Aparte, no se puede hacer de otra manera porque la Corte Suprema no lo avalaría”, aclaró.
Sobre jubilaciones y el futuro del PAMI, respondió: “Creer que el tema de los jubilados se puede arreglar en el corto plazo es un mentira. El sistema previsional tiene un elemento fundamental que es la relación entre aportantes y beneficiarios. Durante varios episodios del kirchnerismo aumentaron los beneficiarios sin aumentar los aportantes. Con lo cual hay un desequilibrio”. “Al PAMI hay que hacerlo eficiente, que se termine el robo”, agregó.
Además, rechazó que su gobierno asista a los deudores de crédito UVA: “Si decido tener una vida temeraria, ¿es correcto que le pase las cuentas a ustedes? ¿El gobierno les puso una pistola en la cabeza para que los tomen? Tomaron una decisión en términos de renta y riesgo y como el resultado es adverso quieren que los pague otro. Se tienen que hacer cargo de la decisión”.
En las últimas horas, una declaraciones de Milei habían generado duda sobre el pago del aguinaldo a los empleados estatales. Por eso aprovechó esta entrevista para aclarar el tema: “No tenemos plata y habrá que recortar gastos, pero mi premisa es que a la gente no se la toca, así que caerá el ajuste sobre los gastos que hace la política”.
Política internacional y su comunicación con el Papa Francisco
En la entrevista que dio este miércoles por la noche, Milei dio también definiciones sobre política internacional. Dijo que la charla que mantuvo con el presidente norteamericano Joe Biden “fue interesante”, que lo felicitó “por la elección y el diferencial”, y que buscarán “incrementar nuestros vínculos”.
Se refirió a los argentinos rehenes de Hamas haciendo foco en un proyecto que impulsó en la Cámara de Diputados en el que además de “expresar nuestra solidaridad con Israel”, “planteamos una tregua sanitaria que permita la salida de los rehenes sin el cese del fuego”. “Estamos dispuestos a colaborar para la resolución del conflicto”, agregó.
También habló del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Señaló que como está “caído”, mantendrá una reunión con Kristalina Georgieva, en la que le presentará “nuestro programa económico” y expresará “la voluntad y la convicción de ordenar las cuentas públicas para que nos sigan acompañando en la transición hasta que podamos recuperarnos”.
Sobre los actores y países con los que ha manifestado su oposición, declaró que el mandatario de Brasil, Lula Da Silva “si quiere venir (a la asunción” será bien recibido”; dijo que no está enfrentado con China y Rusia, que solo señaló “con quien está alineado”: “No voy a promover relaciones con regímenes autocráticos, comunistas y que no respetan la paz o no tienen democracias liberales”.
Por último, mencionó la charla “amigable” que tuvo con el Papa Francisco luego de varias ofensas al Sumo Pontífice: “Su santidad me felicitó por el coraje y me dijo que para enfrentar los desafíos se necesitaba coraje y sabiduría, le dije que el coraje lo tenía y que estaba trabajando en la sabiduría. Le expliqué lo que estábamos heredando y el rol del Ministerio de Capital Humano para dar contención a los sectores más vulnerables. Le señalé que estábamos dispuestos a recibirlo con todos los honores de un jefe de Estado y que iba a recibir un reconocimiento como el jefe espiritual de los católicos”, concluyó.