Quitilipi. Diego Bogarín de una de las comparsas habló con LT 16 y se mostró molesto por la actitud del Intendente.
«Acá las que invierten son las Comparsas, el Municipio solo aporta en infraestructura, pero todas las Comparsas han hecho un esfuerzo importante para cuidar los recursos que con mucho esfuerzo se consiguen», dijo Bogarín, quien recreó que el enojo es porque el intendente Casalboni, adueñándose de la fiesta popular, amenaza traer agrupaciones de afuera para los corsos. Casalboni pretende que se incumpla el reglamento de los Carnavales para permitir la participación de otra agrupación.
Los dirigentes de las tres comparsas consideraron que el secretario de gobierno Claudio Fernández y José Lucca de la comparsa Irupé, ante el Intendente, rompieron el acuerdo con sus pares que permitía la presentación de la comparsa en cuestión, un desprendimiento de una legendaria agrupación, en los próximos corsos.
«Casalboni pretende decirnos como hacer la fiesta con nuestra plata y en que gastar y en que no. Cuando él sabe que las comparsas tienen que respetar la reglamentación vigente que reza que toda comparsa que desea participar por primera vez debe desfilar para mostrarse sin competir ni participar en los ingresos económicos», dice Diego Bogarín, quien recalcó que los responsables de las Comparsas existentes Araí, Marabú, Irupé “La Pionera” determinaron incluir en la distribución económica en partes iguales a la comparsa en cuestión por la que Casalboni se puso necio, incluso teniendo un espacio en el Corsódromo para comercializar sillas y un porcentaje de entradas.
