Buenos Aires. La Cámara de Diputados aprobó esta tarde por amplia mayoría y envió de inmediato al Senado el proyecto consensuado por los bloques opositores para prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2022 la emergencia alimentaria en la Argentina, lo cual implica un aumento en un 50 por ciento de los recursos destinados a este fin, por un monto de 10 mil millones de pesos.
El proyecto, aprobado por 222 votos en general y una abstención de la diputada de la Izquierda Socialista Mónica Scholotthaauer, contó con el respaldo de todos los bloques parlamentarios, incluido el oficialista Cambiemos, en la primera sesión que realiza la cámara baja después de las PASO y luego de 3 meses sin sesionar.
La sesión se extendió por sólo tres horas y se desarrolló sin sobresaltos y con discursos medidos, mientras en las afueras del Congreso los grupos piqueteros se manifestaron para seguir de cerca la discusión del proyecto.
Al abrir la sesión especial, que se inició a las 12.14, con la presencia de 135 diputados, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, aclaró que se acordó con los titulares de los diferentes bloques parlamentarios que el plenario sea «lo más breve posible dada la sensibilidad del tema» y anunció que hablaría «sólo un diputado por bloque, 5 minutos».
El primer orador fue el diputado nacional de Red por Argentina, el ex viceministro de Desarrollo Social del kirchnerismo Daniel Arroyo, quien sostuvo que el proyecto «puede ayudar a ponerle un piso a la caída social» y afirmó que «es evidente que hay emergencia, hay un problema de hambre, mal nutrición y más gente en los comedores: está claro que no es lo mismo comer que no comer. Nadie tiene que encender la mecha».
Desde Cambiemos, el diputado nacional de la Coalición Cívica, Héctor «Toty» Flores, fundamentó el respaldo del oficialismo y dijo que si bien «no coincidimos con la magnitud de la situación que estamos viviendo, hemos decidido acompañar el proyecto porque es necesario para la gente que está sufriendo».
«Tenemos que desandar un camino desde 2015 cuando decían que Cambiemos venia a sacar todos los planes sociales y sin embargo este gobierno ha incrementado la asignación que llega hoy a 9 millones», aseguró Flores, fundador de la cooperativa bonaerense La Juanita.
Por su parte, el diputado del Movimiento Evita Leonardo Grosso, uno de los principales impulsores del proyecto de consenso, explicó que «estamos dando una respuesta institucional a un problema acuciante y estamos planteando la emergencia porque hay un montón de gente que está teniendo problemas para almorzar y cenar».
En el cierre del debate, el diputado de Consenso Federal Marco Lavagna aseguró que «no estamos acá sentados para ver cómo suavizamos la protesta social afuera, y la situación va a seguir complicándose».
El presidente del FPV-PJ, Agustín Rossi, aseguró que «la cuestión del hambre no es de naturaleza política electoral sino humanitaria» y recordó que «no es una problemática que empezamos a abordar ahora», a la vez que celebró que el oficialismo «acompañe el proyecto» porque si no, dijo, «tendríamos que haber hecho malabares para aprobarlo».
En el último tramo, el presidente del interbloque de Cambiemos, Mario Negri, agradeció el clima en el que transcurrió la sesión y dijo que «es cierto que el gobierno lo podría haber hecho por decreto pero el proyecto que está en discusión y que compartimos, lo que viene es a plantear la prórroga hasta el 2022 y nos parecía adecuado que en este contexto esta definición la tome el Congreso».
El proyecto, que reúne una decena de iniciativas impulsadas por diferentes bloques de la oposición, plantea la prórroga hasta el 31 de diciembre del año 2022 de la Emergencia Alimentaria Nacional, además de impulsar la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional y establece «un incremento de emergencia como mínimo del 50% de las partidas presupuestarias vigentes del corriente año correspondientes a políticas públicas nacionales de alimentación.