Sáenz Peña. Otra muestra de hipocresía de quien le aseguró cargos en la Legislatura a sus empleados, y «trenzo roscas» políticas con los adversarios que hoy critica. colgado de la desesperación de los vecinos, al estilo de la mujer de Peppo alguna vez, se calzó botas, caminó unos metros en el agua, se sacó unas fotos, y sirvió un plato de comida.
Ricardo Sánchez que hoy critica a quienes gobiernan la ciudad desde hace más de 20 años, el tiempo en que él vive ocupando cargos políticos y públicos, los que lo llevaron junto a sus «compinches» radicales a los que hoy critica a nombrar algunos magistrados o terminar de construir el edificio de mas de 5 pisos que tiene frente a la plaza del Ensanche, pareciera querer recrear la vida de Saulo de Tarso, el judío fariseo que perseguía a los cristianos antes de tener una conversión repentina en el camino a Damasco. Pues bien hoy, luego de integrar la S.A. Gustavista que sólo ahondaba soluciones en el manejo de la caja legislativa a manos de Ely Cuesta (la mujer de a quien Ricardo le besa el anillo desde siempre), hoy se convirtió en un ferviente apóstol Coquista, predicando que todo esta bien, que hay reconciliación, que ya no hay nada para criticar, y por lo tanto se abraza a la caminata misionera en los barrios pidiendo el voto para un lugar que sabe no alcanzará jamás.
Ricardo ensaya, cual si fueran (perdón por la grotesca comparación) cartas apostólicas, mensajes en las redes. Esta vez, tras las lluvias copiosas dedicó unos minutos para hacer unos metros en alguna calles inundada del Barrio San Cayetano desde donde planteó «la falta de mantenimiento de los canales de desagüe provocaron un verdadero caos en la ciudad».
El posteo hecho en colores alusivos a los de la campaña electoral, muestra que las ollas populares no sólo «sirvieron para alivianar la cuestión de un día difícil donde muchos de los saenzpeñenses ni siquiera pudieron ir a trabajar» (al decir de Ricardito), sino también para hacer campaña política con ese dolor, y poder mostrar al compungido Ricardo Sánchez rodeado de niños sirviendo un plato de guiso. Patético por donde se lo mire.
Las imágenes son acompañadas por el tema musical “Sweet Home Alabama” de Lynyrd Skynyrd. Una canción que expresa orgullo sureño, amor por la tierra natal, en donde el cantante muestra nostalgia y afecto por su hogar, resaltando lo bello del lugar y el deseo de volver.
Qué irónico Sanchez eligió un tema donde uno de sus versos dice «No necesitamos que alguien de fuera venga a decirnos quiénes somos”, pero hoy él camina pidiendo el voto para Capitanich, a quien siempre le reclamó venir a entrometerse en los destinos del PJ saenzpeñense e imponer candidatos (como Morante, o su hermano Daniel, o Luisina).
