Tres Isletas. La noticia sacudió a la localidad y puso en foco al empresario que ya había aparecido en titulares cuando narcos robaron su aeronave Cessna 206. Ahora el fiscal Sabadini entiende que Nardelli en libertad entorpece la causa que se investiga.
El fiscal federal de Resistencia, Patricio Sabadini, sacudió el tablero ambiental y judicial al solicitar la detención y declaración indagatoria del empresario forestal Roberto Nardelli, acusado de violar en cinco ocasiones la medida cautelar que suspendió los desmontes en la provincia por seis meses. Nardelli fue candidato a intendente por un sector del Peronismo, y hace unos años le robaron una aeronave, de un costo cercano a los 118 millones, la que se cree fue usada para el transporte de droga.
El fiscal Sabadini no dejó lugar a dudas: Roberto Nardelli habría desafiado la justicia en repetidas ocasiones. El primer incidente ocurrió el 21 de febrero de 2025, cuando Gendarmería Nacional sorprendió a una topadora desmontando ilegalmente cerca de Tres Isletas. El equipo fue secuestrado, y la Dirección de Bosques provincial confirmó que la actividad violaba la cautelar dictada el 19 de agosto de 2024. Pero eso fue solo el comienzo.
La investigación destapó otros cuatro hechos igual de graves:
- 2 y 6 de enero de 2025: Desmontes no autorizados que pasaron bajo el radar.
- 18 de febrero de 2025: Otra infracción detectada en plena vigencia de la prohibición.
- El colmo: Nardelli habría trasladado la topadora secuestrada a un campo lindero, un movimiento que Sabadini calificó como un «claro entorpecimiento» de la justicia.
Aunque Nardelli tenía un permiso para deslindes perimetrales y transversales, el Ministerio Público Fiscal comprobó que los cambios en la cobertura boscosa superaron ampliamente lo permitido. «Son desmontes ilegales, punto», sentencia la acusación.
Basándose en el artículo 283 del Código Procesal Penal, pidió la detención de Nardelli para garantizar que enfrente a la justicia y no siga obstaculizando la investigación. «Su accionar pone en jaque el curso de esta causa», afirmó Sabadini, subrayando el riesgo ambiental que implica cada árbol caído en una región donde el yaguareté y otros tesoros naturales luchan por sobrevivir.