Sáenz Peña. Se trata de Nelson Elián Ris que será ordenado este domingo 28 de octubre en Tres Isletas y Fabricio Alexandro Jara el 3 de noviembre en Villa Angela.
La Diócesis de San Roque de Presidencia Roque de Sáenz Peña se prepara a vivir dos importantes celebraciones. La primera será el 28 de octubre a las 18 en la Parroquia Nuestra Señora de Luján de Tres Isletas donde será ordenado diácono Nelson Elián Ris. La segunda tendrá lugar el 3 de noviembre a las 20 en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Ángela donde recibirá el diaconado, Fabricio Alexandro Jara. En los próximos meses será la ordenación sacerdotal.
Nelson Elián Ris tiene 25 años y es de Tres Isletas. En una entrevista recordó parte de su historia: “Siempre tuve una vidacomún y corriente como la mayoría de los chicos de mi edad. En ese contexto cotidiano y familiar realicé estudios primarios en la Escuela de Educación Primaria N° 122 y culminé con los estudios secundarios, en la Escuela de Educación Técnica N°20. Tuve mucho amigos tanto en la escuela como fuera de ella”.
Nelson destaca en particular el rol que tuvo su madre en la formación cristiana: “Siempre pienso en la persona que me transmitió su fe, en el mejor de los modos, con el ejemplo y con pocas palabras, mi mamá. La acompañaba a Misa desde muy pequeño. Poco a poco me fue enseñando las cosas más elementales de la fe, como tratar con Dios, a la Virgen; en reiteradas ocasiones nos contaba historias bíblicas. También destaco, que desde muy pequeño, tanto a mí como a mis hermanos, los ofrecía a Dios que Él haga lo que quiera con cada uno”.
En la adolescencia “comencé la catequesis de confirmación. Fue allí donde por primera vez comencé a pensar la posibilidad de servir como sacerdote. No entendía mucho, seguía con mis actividades cotidianas y siempre aproveché para compartir mucho con amigos. Cada tanto pedía a Dios de ser fiel a su voluntad. De nuevo pensé con detenimiento en el sacerdocio en un campamento de jóvenes. Fue una invitación fuerte de parte de Dios la cual recuerdo periódicamente”.
“Charlé algunas veces con el párroco de mi pueblo y me animó a participar de los encuentros mensuales que se hacían en el Seminario Cura Brochero de Sáenz Peña. Allí encontré un ambiente donde podía hablar sobre la vocación, entender que Dios nos llama a todos, a no tener miedo, a conocer mejor mi fe y a tratar con otros jóvenes de distintas parroquias que aprovechaban ese lugar para buscar lo que Dios quería para sus vidas”.
“Al finalizar mi Confirmación y luego mis estudios secundarios estaba listo para iniciar una nueva etapa en mi vida: el 3 de marzo de 2012, junto a Fabricio,ingresé al seminario Cura Brochero. Allí pude discernir con más serenidad aquello que Dios quería para toda mi vida. Luego de unos años, tuve la gracia de continuar mi formación al sacerdocio en el Seminario Internacional Sedes Sapientiae de Roma”.
“Hoy estoy muy contento.Agradezco a Dios por todas las personas y medios que puso en mi camino para seguir creciendo en la santidad, por otra parte, no dejo de pedir Espíritu, su gracia, para anunciar a su Hijo con alegría y en el lugar que Él me pida” finalizó.
Fabricio vivió siempre con sus padres y un hermano en Villa Ángela. Realizó sus estudios primarios y secundarios en la Unidad Educativa de Gestión Privada N° 29. Allí destaca el buen ambiente que lo ayudó a inculcar valores cristianos.
En diálogo con los Medios recordó en primer lugar a los sacerdotes redentoristas de su parroquia y todo lo que ha aprendido de ellos: “La familia redentorista a través de la capilla Nuestra Señora de Fátima, me ayudó a que la semilla de la vocación vaya germinando a través de la administración de los sacramentos. Recuerdo como me han preparado muy bien tanto para recibir mi primera comunióncomo para ser monaguillo. En esos años de la infancia fue cuando pensé por primera vez la posibilidad de ser sacerdote”.
“Luego de sucesivas charlas con algunos sacerdotes, escuché también la posibilidad de saber más sobre la vocación a través de los encuentros que se realizaban en Sáenz Peña. Luego de participar en varias ocasiones, decidí ingresar al Seminario Cura Brochero”.
“Junto a Nelson y otros seminaristas inicié mi preparación al sacerdocio. Con el paso de los años, al igual que Nelson, continué mi formación en un Seminario Internacional de Roma. Allí pudimos estar cerca del Papa Francisco, y crecimos en un mayor amor a toda la Iglesia ya que teníamos compañeros de los cinco continentes. También valoré más el llamado de Dios para servir en esta Diócesis, en este rincón del mundo donde hay tanta necesidad” finalizó.
Los futuros diáconos ya se encuentran realizando una intensa labor pastoral. Acompañan al obispo en muchas actividades, colaboran con el Seminario Cura Brochero, animan la Pastoral Universitaria y ayudan en colegios diocesanos. Simultáneamente continúan su preparación hacía el sacerdocio.