Buenos Aires. Alineado a los coqueteos de Peppo con el Macrismo, el diputado nacional Juan Mosqueda hizo lo que mejor le sale: levantar la mano.
Alejado de la campaña electoral donde recorría el interior y pedía «por favor» que lo voten para «representar y defender los intereses de los chaqueños», el ex intendente de Lapachito compañó el dictamen de mayoría que impulsó Cambiemos junto al tucumano José Orellana, el misionero Jorge Franco, y el cordobés Paulo Cassinerio, todos integrantes del interbloque Argentina Federal, que responde a nueve gobernadores y que por este tema está dividido.
Es el proyecto más codiciado por la Casa Rosada de todo el paquete de leyes que envió al Congreso y el que más resistencia causa en la oposición, principalmente porque establece una nueva actualización de los haberes jubilatorios que significará menores aumentos que con la fórmula actual.
Cuando era candidato Mosqueda decía hasta el cansancio que «si llegamos a la banca nacional, podamos plasmarlos en proyectos de leyes”, y subrayaba que “hay reclamos que la sociedad tiene en contra el Gobierno Nacional en cuanto a derechos adquiridos: recortes, quitas y demás”.
Al parecer, la obediencia y su gran falta de pensamiento propio y criterio crítico, le hizo olvidar muchos de sus discursos a Juan Mosqueda, que en la foto aparece junto a quien fuera uno de sus jefes de campaña Alcides Arguello, oportunidad en que visitaban a los vecinos de Sáenz Peña.
