28 agosto, 2025

Opción de Noticias

El portal de periodismo de Sáenz Peña, Chaco

Muestras de tristeza en la despedida de Vanina, la esposa de Javier Druzianich que falleció trágicamente

Sáenz Peña. La noticia llegó en horas de la siesta, pero el hecho fatídico ocurrió a las 11.40 en el campo del productor y dirigente de Federación Agraria Javier Druzianich. Su esposa Vanina Vázquez, una comerciante de 42 años, sufrió un accidente y falleció trágicamente. La comunidad rural así como la dirigencia agropecuaria y política se acercó al crematorio La Serenidad para acompañar al dirigente y sus hijos.

En el lugar, ubicado en cercanías del Aeropuerto saenzpeñense, fueron in contadas las muestras de congoja y pesar por el trágico desenlace sucedido en la mañana.

Vanina era comerciante, tenía un negocio de estética y ortopedia ubicado en el centro de la ciudad del que se ocupaba ella misma. Durante muchos años hizo cursos y capacitaciones en ese rubro, y mientras su esposo y sus hijos se dedicaban a labores del campo ella dividía su tiempo entre su comercio y su participación cristiana activa. Así la recordaron sus amigos y su familia en medio de muestras de dolor.

Mucha desinformación

Lamentablemente, muchos medios se hicieron eco de la terrible noticia, y se basaron en la plantilla informativa de la policía que presentaba errores no sólo de los pormenores del hecho sino hasta de datos consignados. Vanina no fue arrollada por una rastra de discos, de hecho ni siquiera era esa la herramienta que se utilizaba sino una rastra de dientes que se usa para la preparación de tierra en pre-siembra sobre labrado, es decir sobre la tierra ya arada.

La Policía consignó erróneamente el nombre del hijo del matrimonio que fue testigo de la tragedia, quien correctamente se llama Juanchi y no Javier como su padre. Ciertamente el triste desenlace se dio a partir de toparte con un pozo en el trayecto del tractor.

La publicación de la noticia en nuestra provincia con algunos datos erróneos hizo que muchos medios nacionales siguieran esa línea e incluso con otros agregados. Pero lo más tremendo ocurrió en las redes sociales, universo donde todo el mundo opina porque es gratis y no tiene ningún tipo de control ni límite.

Mientras la familia y los amigos, su esposo Javier y sus hijos Emilio y Juanchy, despedían a Vanina, en las redes volcaban todo tipo de elucubraciones, incluyo imaginándose que la infortunada víctima era una mujer trabajadora rural, dedicada a las labores del campo. Vanina era una gran persona, una madre muy pendiente, una hija y hermana siempre presente y cercana, una esposa que acompañaba incluso las actividades gremiales de su marido, y que como lo hacía con habitualidad eligió ir a compartir un tiempo con su esposo, y en esa maña ese tiempo fueron unos mates, pero jamás pensó que la fatalidad se presentaría así a sus 42 años.

 

Compartir