Buenos Aires. Los diputados nacionales presentaron un proyecto de resolución que propone declarar la emergencia vial en el puente General Belgrano. La ruta nacional N°16, entre Makallé y Sáenz Peña, es un desastre y también se cobra peaje. La situación no es de ahora sino desde hace año, incluso en la gestión peronista – kirchnerista, pero sobre eso los diputados no se expresan.
El Puente General Belgrano que une Chaco y Corrientes se transformó ahora en pabellón de guerra del kirchnerismo chaqueño en pleno proceso electoral nacional.
La iniciativa busca que el Gobierno nacional destine recursos inmediatos para la reparación, el mantenimiento y la mejora de la circulación en el viaducto. Al mismo tiempo, plantea suspender el cobro de peaje mientras duren los trabajos necesarios para garantizar la seguridad y el adecuado funcionamiento del puente.
En los fundamentos, los legisladores remarcaron que el puente, inaugurado en 1973, es un eje vital para la integración regional, el desarrollo económico y la vida cotidiana de miles de trabajadores y estudiantes que cruzan a diario entre ambas provincias.
También destacaron su relevancia para el transporte de cargas nacionales e internacionales con destino al Mercosur, señalando que cada interrupción genera un fuerte impacto logístico y económico.
Pedrini, Chomiak y Leiva advirtieron que el viaducto «presenta un deterioro progresivo con fisuras, corrosión estructural, desgaste en la carpeta asfáltica y deficiencias en señalización e iluminación», lo que incrementa los riesgos viales. Denunciaron además que las obras de mantenimiento se encuentran paralizadas por la falta de inversión nacional.
«El puente General Belgrano no puede transformarse en un factor de inseguridad ni en un obstáculo para el desarrollo», expresaron los diputados en el proyecto al tiempo que solicitaron el acompañamiento de sus pares para que se apruebe la resolución y se priorice la intervención urgente sobre una infraestructura clave para el nordeste argentino.
