Buenos Aires. El sindicalista ferroviario Rubén «Pollo» Sobrero encabezó este lunes un acto organizado por agrupaciones de izquierda en el Obelisco.
El dirigente emitió un discurso muy duro en el que marcó distancia de la CGT y lanzó críticas al gobierno nacional. «Sepan muy bien que este paro se hizo a pesar de la CGT, se hizo con la fuerza que vino de abajo. Con la misma fuerza vamos a seguir empujando por las 36 horas y por un plan de lucha hasta que caiga el Gobierno», dijo a los gritos y arriba de un escenario montado a metros de la avenida 9 de Julio.
Sobrero aseguró que «todos los días los trabajadores sufrimos tarifazos, despidos y persecuciones», al tiempo que acusó al Gobierno de «jugar a la timba financiera con la plata de los docentes y la salud». «Hay motivos de sobra para parar», afirmó.
Durante su discurso, el dirigente sindical cuestionó la tardanza de la central obrera para convocar a un paro general. «Seguramente la CGT, que tardó muchísimo en convocar a este paro, va a querer utilizar nuestra fuerza para sentarse a negociar con el Gobierno», precisó. Y agregó: «Algunos gobernadores van a intentar utilizar estas movilizaciones para ver si consiguen aprobar el presupuesto al Fondo Monetario Internacional a cambio de alguna obra».
Por último, le pidió a los manifestantes «seguir la pelea hasta el final» y aseguró que «hay dos trincheras» en las que se puede estar: «O se está con los trabajadores o se está con este gobierno cipayo del FMI».
Pasado el mediodía, los integrantes del triunvirato de la CGT afirmaron que el paro tuvo un «altísimo nivel de acatamiento en todo el país» y advirtieron que «un paro general en un país significa el fracaso del diálogo social y también el fracaso de la política».