(*) Por Gustavo Corradi
Estamos a 7 meses de que se termine el mandato del Poder Ejecutivo provincial, como ocurre con otras 21 provincias del país, pero Chaco es la única que aún no ha llamado a elecciones a través un Decreto que fije un cronograma formal tal como dicta nuestra Constitución.
Me pregunto: ¿qué sucede en nuestra provincia? ¿Por qué el gobernador Peppoespecula con los tiempos y no llama a elecciones?La respuesta no los sorprenderá: porque quiere manipular el sistema electoral.
Nuestra legislación establece, prudente y justamente, qué una vez hecho el llamado a elecciones, ya no puede modificarse el sistema por el cual los chaqueños elegirán a sus autoridades. En jerga deportiva esto “nivela la cancha” y fija las reglas de juego de manera que cada participante pueda armar su estrategia sin temor a que quien tiene la pelota las modifique en su favor. Ahora, la pregunta que sigue es ¿cómo va a hacerlo?
En primer lugar el bloque oficialista votó, así, de prepo, en una sesión escandalosa y sin los votos necesarios, una reforma del reglamento interno que amplió en 2 miembros (peronistas ambos) la composición de la Comisión de Asuntos Constitucionales. Cabe resaltar que esta Comisión tiene a su cargo llevar el trámite de cualquier proyecto de reforma electoral.
Subidos a este tren del atropello se llevaron puesto todo, también la Comisión de Asuntos Constitucionales. Históricamente la presidencia de esta Comisión correspondió a la oposición, sin embargo, utilizando la nueva mayoría otorgada por los 2 nuevos miembros peronistas, podría cambiar la presidencia y así emitir un dictamen favorable al proyecto de reforma electoral.
Como si todo esto no marcara un claro avasallamiento de las instituciones dela democracia y los Poderes del Estado, no han dudado a la hora de pisotear la Constitución chaqueña que prohíbe modificar la Ley Electoral más de una vez en un lapso de 5 años. En 2018, al incluir la paridad entre mujeres y hombres en las listas legislativas, ya se reformó la Ley imposibilitando cambios hasta el 2023. Por tanto, el gobernador estaría violando la Constitución si avala esta nueva modificación.
¿Por qué el gobernador Domingo Peppo quiere manipular el sistema electoral?
Porque sabe que le va a costar mucho juntar las voluntades de un pueblo harto de la corrupción de su gestión, de que haya medio gabinete preso y el resto imputado o procesado incluído el mismo. Hartos de la estafa en la tarifa de luz, de estar inundados por obras que no se hacen, de tener rutas intransitables, de que los docentes deban salir a las plazas y rutas reclamando un sueldo digno, de que los hospitales no tengan ni sábanas limpias.
Peppo sabe que muchos chaqueños no los van a votar porque les han mentido, los han engañado, por eso tomaron por asalto el recinto de sesiones y la Comisión de Asuntos Constitucionales. Sin debates, de espaldas a la ciudadanía, contrarios al pluralismo y al respeto de la voluntad popular. Apelana cualquier recurso que les permita sacar “ventaja” sobre los partidos de la oposición.
En esta última década ha habido muchos atropellos en esta provincia. Esto es uno más. Quieren implementar las listas colectoras, o Ley de Lemas como se conoce en provincias donde gobiernan señores feudales como Formosa o Santa Cruz.
La pregunta que surge tras este análisis es: Como ciudadanos, ¿Vamos a permitir que nos impongan a quien, como y cuando debemos votar? ¿Vamos a permitir que echen mano a la Constitución cada vez que necesiten acomodar el tablero electoral a las necesidades de su partido político?
Si permitimos que esto ocurra en el Chaco, estaremos sentando un peligroso precedente. Y estaremos empezando transitar el camino que nos llevará a convertirnos en un régimen totalitario, de esos que hoy vemos por televisión. Dependerá de nosotros.
(*) Diputado provincial UCR – Presidente Comisión Asuntos Constitucionales
