Por Paola Benítez, ministra de Salud Pública del Chaco
Estamos atravesando una situación que nos moviliza a nivel mundial, una pandemia nos azota y saca de cada uno de nosotros lo mejor, lo peor; la solidaridad y nuestras peores miserias. Elijo trabajar y maximizar la solidaridad de aquellos que vienen esforzándose, poniéndole el cuerpo todos los días y a toda hora al trabajo por la salud de nuestra gente, del Chaco al que tanto quiero y al que me debo, y por el que trabajaré dejando lo mejor de mi hoy y siempre. Elijo dejar de lado las miserias humanas que está pandemia pone al descubierto y que solo restan, obstaculizan y se ríen de las verdaderas necesidades que hoy tenemos como Chaqueños.
A tres meses de transcurrida esta lucha, aún hay lugares vacíos en la trinchera y muchos excusándose de no ser oídos mientras desde lejos opinan con un halo de irresponsabilidad, inadmisible para nuestro actual contexto. A ellos los invito a dejar de lado su mezquino interés por empañar este gobierno y les digo que nuestras puertas están abiertas para el trabajo mancomunado. Los invito a ocupar un lugar de acción en el diario hacer por nuestros hermanos chaqueños.
Es lamentable que en lugar de estar cumpliendo un rol activo en el trabajo diario en esta situación que tanto necesita de la labor y la fraternidad de las personas, solo están enfocados en destruir, en difundir información errónea, y en generar incertidumbre en una situación de extrema sensibilidad.
Nuestra prioridad claramente siempre ha sido la salud de nuestra gente, y por ella hemos trabajando arduamente desde el primer día de gestión, de la mano de un gran conductor, nuestro gobernador Jorge Capitanich, quien tuvo claro desde el inicio que debía priorizar los recursos para reconstruir un sistema sanitario arrasado, abandonado y desplazado de la condición de privilegio en la que siempre debió estar. El trabajo en conjunto con los que sí tienen claro que el objetivo es la salud de los chaqueños, nos ha llevado a poner al sistema sanitario de pie en tan solo 6 meses de gestión.
Son 34 obras en infraestructura sanitaria, entre las ya habilitadas y las en ejecución, 300 millones de pesos en insumos, más de 400 millones en equipamiento y, más de 100 millones de pesos en medicamentos. Lo que suman más de 800 millones de pesos invertidos en, decisiones fundamentales que nos permitieron afrontar esta crisis a la que nos vimos expuestos por el Covid-19.
Los esfuerzos llevados adelante nos permitieron tener hoy un sistema sanitario preparado para la asistencia de este nuevo flagelo que nos afecta, con más de 165 camas en el hospital Perrando preparadas para cuidados intensivos para nuestra población, un hospital modular que amplió la capacidad de internación de esta institución en el 30% , incorporación de recurso humano calificado para la asistencia como también capacitación a más de 8000 trabajadores de salud para el manejo de pacientes en tiempo de pandemia.
Si bien el trabajo es día a día, a los resultados finales sobre la gestión de esta pandemia los veremos al final. Pero hasta podemos decir que logramos atravesar esta gran prueba evitando el colapso de nuestros sistemas, cuidado de la salud de los pobladores, pero también de los trabajadores de la salud, y lo logramos con el acompañamiento de profesionales y especialistas con quienes debatimos y tomamos decisiones en conjunto durante estos casi tres meses.
Así como los hábitos de bioseguridad que llegaron para quedarse, dimos pasos que también marcarán un antes y un después en el sistema sanitario, como el trabajo comprometido en los protocolos de actuación en diferentes sectores tanto sanitarios como no sanitarios, con aplicación controlada por un grupo de expertos que conforman el equipo centinela y velan por su cumplimiento.
Otro de los grandes pasos que dimos fue adaptarnos de manera rápida a las nuevas demandas y en tiempo récord pusimos en marcha el sistema de atención al número 0800-444-0829, que pronto se amplió a través de la habilitación del sistema de whatsapp y de la generación de una base de datos provincial, que durante toda la gestión de esta pandemia nos permitió almacenar y acceder a información fidedigna y hacer el seguimiento correspondiente.
Lejos de abordar la problemática desde la soberbia, lo hacemos desde la búsqueda por conseguir la mayor información y tomar las decisiones en base a eso. Los últimos días, sumado a la estrategia de testeo de casos sospechosos y contactos estrechos, sumamos estrategias de detección precoz del virus con el trabajo mancomunado de las intendencias, como de todos los sectores que se sumaron a participar del hacer.
Hemos batallado ya tres meses contra el coronavirus y contra la mezquindad de aquellos que mucho dicen y poco hacen por el pueblo, estoy convencida de que es hora de seguir sumando fuerzas y aunando objetivos. No hay tiempo para distraerse con discursos carentes de veracidad y malintencionados.
Sabemos que desde donde vienen quienes nos critican, la salud nunca fue una prioridad, pero sí lo es para nosotros, por lo que serán bien recibidos para sumar en esta labor en la que nosotros no nos hemos detenido; no desde el mes de marzo, sino desde el 10 de diciembre en que asumimos. No hemos parado de hacer, y no nos detendremos. Hoy nos toca poner a la salud del Chaco de pie, y lo estamos haciendo.
