Corrientes. Como cada 23 de abril, los fieles de Corrientes recordaron la fecha en que Nuestra Señora de Itatí fue proclamada, en 1918, Patrona y Protectora de esa jurisdicción eclesiástica; como desde hace décadas, los devotos de los tres pueblos aledaños al santuario -Santa Ana, Paso de la Patria y San Cosme- se encontraron en Itatí para honrarla y participar de la misa, que fue presidida por el obispo auxiliar de la arquidiócesis, monseñor José Adolfo Larregain OFM.
En su homilía, el prelado destacó que “124 años es mucho”. “En la historia de la humanidad y de los pueblos, parece poco y, sin embargo, en nuestra historia es mucho. Cuántas generaciones, de las que corre también su sangre en nuestra propia sangre han hecho esta misma peregrinación”, consideró.
A su vez, recordó que en la vida “somos peregrinos permanentes”, y destacó “nuestra condición de ser peregrinos y saber que nuestra Patria última y definitiva es la casa del Señor, y que todos estamos en igual condición caminando hacia ese encuentro”.
“Qué lindo que la providencia nos invite a reflexionar en torno a la Palabra de Dios, que se va difundiendo y llegando a personas que reciben esa buena noticia y que se van convirtiendo y creyendo en esa Palabra del Señor”, sostuvo.
Siguiendo el pasaje bíblico, reflexionó luego sobre la figura de Bernabé, “un hombre entero, bondadoso, lleno del Espíritu Santo y de mucha fe”. “Qué lindas características para una persona. Cuánta falta nos hacen Bernabés así en nuestras comunidades, en nuestras familias, en nuestra Patria”, planteó.
Refiriéndose a aquellos a quienes se llamaba “los del camino”, porque iban buscando oportunidades para anunciar el Reino de Dios, y porque era una actitud interior que se tenía, de estar siempre en actitud de salida hacia los demás, explicó que, con la visita de Bernabé, los de las primeras comunidades pasan a llamarse por primera vez “cristianos”, es decir, aquellos que son seguidores de Cristo.
“Y así se nos llama a todos nosotros también. Todos somos cristianos y todos tenemos que tener siempre, en lo profundo de nuestro corazón, esa actitud de salida”, exhortó monseñor Larregaín.
“Qué lindo este gesto extraordinario que se hace anualmente desde hace 124 años, pero qué lindo que este gesto sea una actitud ordinaria de todos los días, de tener una actitud de salida”, animó. “La actitud de salida la tenemos que tener siempre, especialmente para el que está solo, el que está sufriendo una dificultad, el que quedó apartado”, sugirió, e invitó además a “dejarnos encontrar, dejarnos cargar sobre los hombros. Esto de ser oveja y de ser pastor son dos realidades que conviven dentro de nuestro propio corazón”.
El arzobispo concluyó pidiendo “que siempre estemos atentos, que tengamos esta capacidad de salir de nosotros mismos y hacernos cargo de los demás, que cada vez seamos personas más creyentes, que tengamos más confianza en Dios. Dios está siempre: que tengamos esa certeza de sentirnos acompañados, cargados sobre los hombros de Dios”.
La Virgen de Itatí, patrona y protectora de Corrientes
Un 23 de abril de 1918 se proclamó a la “Pura y Limpia Concepción de Nuestra Señora de Itatí” como Patrona y Protectora de la diócesis de Corrientes. La ceremonia la encabezó, frente al antiguo santuario, el obispo de Corrientes de ese entonces, monseñor Luís María Niella, quien ese mismo día bendijo el nuevo camarín en el que la imagen fue entronizada.
El Papa Benedicto XV había facultado al obispo Niella para que presidiera la solemne ceremonia y realizara la proclamación oficial. La misma tuvo una larga e intensa preparación en todos los ámbitos sociales de Corrientes.
En 1918, la diócesis de Corrientes abarcaba toda la provincia y, además, lo que ahora es la provincia de Misiones (en aquel entonces, Territorio Nacional). Por tanto, cuando se proclamó Patrona a la Virgen de Itatí, este patronazgo abarcó las provincias de Corrientes y Misiones.
Misiones se desprendió de la diócesis correntina al crearse la diócesis de Posadas en 1957, pero sigue teniendo a la Virgen de Itatí por Patrona. Luego, se crean las diócesis de Goya, en 1961, y la de Santo Tomé, en 1979. Ambas tienen también a la Virgen de Itatí como Patrona. Como las tres diócesis de la provincia la tienen por Patrona, su patronazgo abarca toda la provincia de Corrientes.