Resistencia. Los alimentos siguen liderando los porcentajes de incremento. La canasta básica alimentaria ya tiene un costo de casi 27.000 pesos.
El Instituto Investigación Social Económica y Política Ciudadana del Chaco difundió su habitual informe sobre el Indice Barrial de Precios, esta vez relacionado con el mes de julio, que volvió a marcar un incremento en los costos que debe afrontar una familia para su subsistencia. Si bien los precios tuvieron una variación con respecto a junio inferior a la de éste en relación a mayo, fue suficiente para que el valor de la canasta básica familliar rompa la barrera de los 64.000 pesos.
Patricia Lezcano, directora del Isepci Chaco (organización ligada al Movimiento Libres del Sur), analizó que esta evolución de los precios mantiene una tendencia de empobrecimiento porque «a comienzo del año las paritarias se habían negociado con una proyección inflacionaria del 30 por ciento anual, y hoy esperamos una inflación que va a promediar el 50 por ciento hacia fin de año».
Inflación invencible
En el mes de julio, la Canasta Básica total tuvo una variación del 1,45 % que si bien es inferior con respecto al mes de junio (había tenido una suba del 3,94 % con respecto a mayo ), representó un aumento de $916. De este modo, la CBT cerró en $64,086.59. “La posibilidad de que los salarios le ganen a la inflación es difícil”, apuntó Lezcano.
A la vez, la Canasta Básica Alimentaria (sólo el conjunto de alimentos que debe consumir mínimamente una familia de dos adultos y dos menores para estar adecuadamente nutrida) tuvo un incremento del 1,45%, lo que representa en su valor nominal $385 de aumento. Así, la misma pasa de valer en junio $26.541 a costar $26.927 en julio.
«En general la porción que destinan los hogares a los alimentos, implica dejar de lado otros productos que también son importantes. Esto implica un gran deterioro en la calidad de los alimentos que consumen”, marcó Lezcano.
A pesar de la disminución de los incrementos intermensuales, la variación interanual sigue siendo mayor al 52 %, lo que conduce a suponer que la inflación real al cierre de 2021 estará veinte puntos por encima de lo calculado por el gobierno en su presupuesto para este año.
Los rubros
Entre los productos que más incrementos tuvieron están los de almacén con una suba de 2,16%. Le siguen los productos de verdulería, con 1,50%, y luego los de carnicería con el 0,50%.
«La pérdida del poder adquisitivo ha llevado a que las familias de menores ingresos se vayan corriendo cada vez más del acceso de alimentos que contienen mejores nutrientes», lamentó Lezcano.
Dentro de la primera sección, los artículos que mayor variación tuvieron fueron: la polenta con un 12,5%, el queso cuartirolo con el 7,84% y por último, el aceite mezcla con el 5,88%.
En cuanto a la verdulería, el mayor aumento lo tuvo el tomate con el 30 %, la papa con el 9,09% y la zanahoria con el 7,14%. El único producto que tuvo una disminución con respecto al mes pasado fue la mandarina que redujo su valor un 17,24 %.
Por último, dentro de la carnicería, el podio de aumentos estuvo liderado por la nalga con el 8,33%, mientras que en segundo lugar estuvo la carne picada con el 6.67 % y en tercer lugar el pollo con el 5,00 %