El obispo de la diócesis Resistencia sentó la posición de la Iglesia en una fecha sensible en medio de la crisis económica que vive el país.
Se sabe que las misas que realiza la Iglesia Católica en fechas suelen tener un mensaje hacia la dirigencia política, vinculadas básicamente al escenario social complejo por la buena cantidad de la población en situación de pobreza agravada en este caso por la incesante inflación que arrecia el bolsillo de trabajadores registrados e informales.
En el oficio religioso denominado históricamente Tedeum, el obispo de la diócesis Resistencia, Ramón Dus, como es habitual utilizó la palabra que marca el evangelio de la jornada para hacer una parábola con lo que es la actualidad.
Así, en su lectura de la vocación de Moises que se señalaba la necesidad de «escuchar al pueblo y su opresión» indicó que sería importante que hoy quienes ocupan cargos puedan también dejar de lado cuestiones personales o partidarias y consensuar para el beneficio colectivo, es decir terminar con la «grieta».
«Nuestra patria reclama a gritos acuerdos básicos, consensos fundamentales que se respeten por caminos diversos de la praxis política», expresó Dus.