Buenos Aires. El fiscal federal Diego Luciani denunció hoy la existencia de una asociación ilícita institucional encabezada por la vicepresidenta Cristina Kirchner en la adjudicación de obra pública en la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015.
‘Al asumir Néstor Kirchner la presidencia y luego su esposa, Cristina Elizabeth Fernández, instalaron y mantuvieron en el seno de la administración nacional y provincial de Santa Cruz una de las matrices de corrupción más extraordinarias que lamentable y tristemente haya conocido el país‘, enfatizó.
Luciani aclaró que ‘lo extraordinario radica en las características inusuales de la asociación, capacidad de acción merced a una división de roles perfectamente organizada‘.
ALBERTO SE FUE POR LA CORRUPCIÓN
El fiscal invocó incluso declaraciones del actual presidente, Alberto Fernández, cuando explicó su salida de la Jefatura de Gabinete durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En ese sentido, recordó que una de las razones de Alberto Fernández fue ‘por lo que está pasando en la obra pública‘.
En su primera jornada de alegato, Luciani le respondió directamente a Cristina, que al declarar en indagatoria había descripto al tribunal como ‘del lawfare‘ y tras elucubrar que tenía ‘la condena escrita‘, desafió: ‘No me interesa‘.
‘Si a la vicepresidenta no le interesa, a este Ministerio Público, que tiene la representación de la sociedad, sí le interesa, y también le interesan los daños inconmensurables que se generaron con la paralización de las obras‘, le respondió.
EL PLAN LIMPIAR TODO
Luciani señaló al exmatrimonio presidencial y a su ‘amigo Lázaro Báez‘ como cabezas de la estructura de ese mecanismo de corrupción. El fiscal sorprendió con la exhibición de mensajes de texto y de WhatsApp extraídos del teléfono celular secuestrado al ex secretario de Obras Públicas José Francisco López que, según interpretó, muestran la existencia de un plan ‘limpiar todo‘ antes del cambio de Gobierno.
Ello, dijo, incluía abandonar las obras públicas que tenía adjudicadas y que debía completar: ‘No les interesaba la obra sino extraer dinero del erario‘ .
‘Serían miles y miles de millones de pesos tirados a la basura. Y sin embargo, a pesar del colosal perjuicio, Lázaro Báez en connivencia con el resto decidieron abandonar las rutas, crear caos y confusión para intentar responsabilizar a la gestión entrante, sostuvo.