Buenos Aires. La incidencia de la pobreza en 31 aglomerados urbanos en el segundo semestre de 2022 se ubicó en el 39,2%, lo que implica un incrementó 1,9 puntos porcentuales desde los 37,3% registrados en el mismo periodo del 2021, informó el INDEC este jueves 30 de marzo.
A contramano, la indigencia bajó ya que se ubicó en el 8,1% durante el segundo semestre del año pasado contra el 8,2% registrado en el mismo periodo del 2021.
Matias De Luca, economista de LCG, en diálogo con Ámbito, explicó que «la pobreza alcanzó el 39,2%, casi 3 puntos más que a principio de 2022. Esto significa que en 6 meses tenemos 1 millón más de pobres en Argentina». En base a los datos publicados hoy por INDEC, unas 18 millones de personas son pobres y casi 4 millones no cuentan con los recursos necesarios para comer, amplió De Luca.
En cuanto a la división por hogares, el que quedó por debajo de la línea de pobreza (LP) alcanzó el 29,6%; en ellos reside el 39,2% de las personas. Dentro de este conjunto se distingue un 6,2% de hogares por debajo de la línea de indigencia (LI), sostuvo el informe del INDEC.
Con respecto al primer semestre de 2022, la incidencia de la pobreza registró un aumento de 1,9 puntos porcentuales en los hogares y de 2,7 puntos porcentuales en las personas. En el caso de la indigencia, mostró una reducción de 0,6 puntos porcentuales en los hogares y de 0,7 puntos porcentuales en las personas.
En cuánto a la división se observó un aumento de la pobreza en todas las regiones. La indigencia disminuyó en dos regiones (una de las cuales es GBA) y aumentó en las otras cuatro.
Más de la mitad de los pobres son niños
En cuanto a los grupos de edad según condición de pobreza, el 54,2% de los niños entre 0 a 14 años son pobres. «El 54% de los niños menores de 14 años son pobres. Son casi 6 millones de chicos y chicas», aclaró Matias De Luca.
Por su parte, la franja etaria entre 15 a 29 años y de 30 a 64 años, es de 45% y 35%, respectivamente. En la población de 65 años y más, el 14,5% se ubicó bajo la LP.
Las canastas aumentaron por encima del salario
Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos, con respecto al semestre anterior: en promedio, el ingreso total familiar aumentó 37,3%, y las canastas regionales promedio aumentaron 43,5% (CBA) y 44,4% (CBT).
«Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel inferior, tanto de la CBA como de la CBT. En cuanto a la tasa de pobreza, aumentó para el conjunto de la población. En el caso de la tasa de indigencia, su incidencia en personas disminuyó en el promedio del semestre», explicó el INDEC.
El norte del país, la región con más pobres
Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Noreste (NEA), 43,6%; y Noroeste (NOA), 43,1%. Las menores, por su parte, se registraron en las regiones Patagonia, 34,7%; y Pampeana, 36,3%.
Tanto en los aglomerados de 500.000 y más habitantes como en los de menos de 500.000 se observó un aumento de la pobreza de 2,2 puntos porcentuales y 4,7 puntos porcentuales respectivamente, con respecto al primer semestre de 2022.
Qué pasará con la pobreza en 2023
La consultora, Lcg sostuvo en sus proyecciones que «2023 se perfila como un año recesivo (proyectamos una caída en torno al 3,8% anual promedio) en conjunto con un mayor nivel de inflación (110% anual a diciembre). Considerando el alto porcentaje de informalidad laboral (actualmente por encima del promedio histórico), no somos optimistas respecto a una creación de empleo ni recuperación del poder adquisitivo, sino lo opuesto».
Por lo tanto, «esperamos que se mantengan estos nuevos niveles de pobreza e indigencia, al menos por este año, lo cual puede estar sujeto a medidas de contención social, pero en un esquema de reducción del déficit fiscal entendemos que el margen para expandir el gasto se encuentra acotado».