Sáenz Peña. Iván Gyoker, quien se auto declaró en plana compaña como «un liberal, un talibán», es el impulsor del proyecto de Ley de libre elección de obras sociales/prepagas para los agentes de la administración pública. Según dice es un «cambio de paradigma» en la provincia, y no busca lesionar al InSSSeP sino todo lo contrario.
Gyoker viene del sector de López Murphy, y según su visión del proyecto «quiere una provincia donde la gente sea dueña de sus decisiones, pueda ser responsable y pueda tener libertad». Reconoce el legislador que INSSSEP tiene una cobertura muy amplia, de alta complejidad, y cree que con su proyecto, que fue firmado por farios legisladores y ya es criticado por otros incluso de JxC, la gente de otras obras sociales se vendrán al INSSSEP.
Los que firmaron y acompañan este proyecto junto al Diputado Iván Nicolás Gyoker son: Diputado Dorys Lilian Arkwright, Diputado Ernesto Miguel Blasco, Diputado Sebastián Leonardo Lazzarini (Presidente del Bloque de JxC), Diputado Rodrigo Patricio Pavón, Diputado Francisco Romero Castelán, Diputado Zulema Alicia Wannesson, Diputado Maida Gabriela With (Hija de Aida Ayala).
Iván Gyoker repasó en declaraciones periodísticas que el proyecto señala que el INSSSEP será responsable de realizar los pagos mensuales a las obras sociales y/o prepagas elegidas por los agentes. Es decir, la gente tendrá la libertad de elegir otra obra social pero será el INSSSEP quien siga garantizando las prestaciones. «Si hay alguien que elige otra cobertura, sea una mutual, una obra social o prepaga, sería el INSSSEP el que haría esa transferencia», dijo.
Respecto al proyecto Gyoker dijo que habrá gente que «genuinamente cree que pueden haber problemas por este cambio y con ellos no hay ningún problema de debatirlo, de analizarlo, mostrar los estudios que tenemos vinculados».
Siendo pre candidato a diputado Iván Gyoker se presentaba con alguien con «vocación de servicio”, incluso era una de los renegados con los aumentos de agua y luz, aunque hoy de esos temas ya no se los escucha. El proyecto de Gyoker ya encontró voces en contra, no sólo de los kirchneristas soldados de Capitanich, sino de Carim Peche e Irene Dumrauf.
Del plus médico el liberal no habla
El joven libertario en marzo de 2022 era uno de los que justificaba el cobro del plus señalando que las clínicas estaban destrozadas por las faltas de actualizaciones del organismo estatal. Así opinaba en sus redes sociales.
Desde el 28 de Septiembre de 2012, día en que fue publicado en el Boletín Oficial, rige la prohibición en todo el territorio de la provincia del Chaco sobre el cobro de «plus», y esa ley habla de adicionales o complementos monetarios por los servicios que prestan los profesionales y comprende a las prestaciones de clínicas, sanatoriales, de diagnóstico, y cualquier otra.
Gyoker es hijo de un reconocido médico cardiólogo, y su familia, incluso él mismo legislador así lo señalaba en campaña, es dueña de una clínica, establecimiento sobre el cual el liberal se jactaba de dar empleo a muchas personas. Ahora bien, jamás de escuchó el diputado salir a cuestionar el cobro del plus médico tanto por sanatorios como por profesionales. ¿Por qué? Porque en la clínica de su familia es una práctica común, diaria y sistemática. Entonces hoy el legislador apunta contra las afiliaciones buscando libertad para las personas, pero pretende que el INSSSEP siga siendo quien pague, y nada dice respecto al cobro ilegal de aranceles que él mismo defendía en las redes cuando apuntaba a la gestión peronista.
¿Cómo justifican las corporaciones lo que se hace? Lo que se dice es que «el plus no es plus, es el arancel que cobran los médicos para resarcirse de la vergüenza que paga el INSSSEP». LA solución sería fácil, no deberían firmar convenios con INSSSEP y deberían atender a la gente como particulares, y listo. Pero hay un dato, los estatales son los principales clientes de las clínicas y médicos.
Algunos profesionales cobran entre 3.000 y 5.000 pesos en concepto de montos en negro (plus), sin ningún tipo de comprobantes ni factura. Si bien las corporaciones al defender dicen que el plus está circunscripto al área de la economía del médico, no de la economía de los sanatorios, lo cierto es que los sanatorios participan del reparto de las sumas que se juntan por esta práctica.
Con un promedio de 4 mil pesos por cada práctica, cobrado ilegalmente, en negro y sin comprobante, si un medico atiende 30 pacientes al día recaudaría por plus unos 120.000 pesos. Trabajando solo 5 días a la semana la suma de recaudación llega a 600.000 mil pesos. Y en 4 semanas que tiene el mes un sólo médico recauda 2.400.000 millones pesos.
¿Cuántos médicos atienden en un sanatorio? Supongamos que fueran 50. En el mes la recaudación sería 120.000.000 millones de pesos. ¿A quién se le puede ocurrir que un sanatorio no participe de tamaño negocio, sin dejar un solo centavo al fisco?
El libertario Iván Gyoker sabe que en la clínica de su familia, incluido su propio padre, realiza el cobro de éstos concepto de montos en negro. Sin embargo como el plus es un tema que va en contra de los intereses de su propia familia no lo debate.
Un dato más, en muchos casos hay otro negocio subterráneo en el caso de profesionales que le aseguran a la gente que la obra social, como el INSSSEP, tarda muchos en responder para algunas practicas donde se necesitan ciertos insumos o prótesis, y suelen decir que los tiempos se acortan y se facilita si acceden a tratos particulares (firmas de pagarés).
Hablando de libertad, el joven diputado Iván Gyoker, que pareciera ser con este proyecto va en contra del compromiso del gobernador Zdero de cuidar el INSSSEP, debería promover también este debate.