Buenos Aires. Para la elección será el 17 de noviembre, CFK lleva muchos ex funcionarios y participantes de su espacio. Capitanich juega su apoyo mediante el senador Rodas que integra la lista. Quintela presentó la suya con dirigentes del interior, sin allegados a Kicillof. LA chaqueña Magda Ayala, ¿representante de los intendentes?, acompaña al riojano.
La pulseada entre Cristina Kirchner y Ricardo Quintela por la conducción del Partido Justicialista acaparó la atención de la semana. Más allá de las tensiones que se generaron en el intento fallido de lograr la unidad, para buena parte de los sectores que intervienen en la interna los movimientos fueron positivos: una salida del letargo, una pelea “reproductiva” (como indica la máxima de Juan Domingo Perón) y la posibilidad de recuperar cierto protagonismo perdido. En el medio del fuego cruzado, Axel Kicillof.
La interna del PJ no solo ganó la agenda, una potestad que en 2024 solo había estado en manos de Javier Milei, sino que, además, generó réplicas en todos los espacios: desde el oficialismo que mira el desenlace para quedarse con retazos del PJ hasta el radicalismo, que también mira su propio posicionamiento en función de lo que ocurra con la interna del 17 de noviembre entre la expresidenta y el gobernador riojano.
Cristina presentó su lista “Primero la Patria” el viernes, y este lunes realizará un acto en Quilmes, municipio gobernado por el camporismo duro con la intendenta Mayra Mendoza. Anotó en la primera plana a dirigentes de provincias, para darle el tono “federal”, épica de la que se apropia Quintela, quien emerge desde tierras de caudillos. Una forma de responder a quienes argumentan que el kirchnerismo solo sobrevive en el conurbano bonaerense.
El formoseño José Mayans, la catamarqueña Lucía Corpacci, el santafesino Germán Martínez, en lugares centrales de la vicepresidencia. Los dos jefes de bloque en el Congreso, trinchera de resistencia del PJ, que en estos meses se convirtió en un partido de oposición parlamentaria. La exgobernadora de Catamarca, en tanto, una figura que contrapone a su sucesor Raúl Jalil, quien optó por darle una mano a Javier Milei cuando éste sudaba la gota gorda para sostener vetos y RIGI.
Ricardo Quintela se tomó más tiempo. El sábado, sobre el límite del plazo legal, dio a conocer los nombres que integran “Federalismo y Justicia”. Le costó al mandatario norteño conseguir el apoyo de los cinco PJ provinciales que son requisito para inscribirse en la interna. Debió terciar Jorge Capitanich y el peronismo chaqueño finalmente apoyó a ambos candidatos, una forma de habilitar la competencia.
El riojano llamó a tender puentes con dirigentes como Florencio Randazzo, gobernadores que coquetean con La Libertad Avanza o el cordobesismo de Juan Schiaretti y Martín Llaryora. En entrevistas pasadas, incluso tiró la red más lejos, hasta dirigentes del PRO como Horacio Rodríguez Larreta. También apuntan al “modo”. El riojano revaloriza la presencia en el territorio y la decisión “más horizontal”, dicen en su entorno, para contrastar con el verticalismo y las bajadas de línea por redes de su rival.