Sáenz Peña. Los terrenos fueron tomados hace varios años. La gente construyó precarias casas. La mujer, dirigente política del PJ, pide dinero en cada reunión informativa que hace. Ahora exige una suma importante para «entregar las carpetas», sino hay que desalojar.
Los mismos vecinos, que habitan terrenos ubicados en calle 14 entre 61 y 63 del Ensanche Norte de Sáenz Peña, advirtieron a este medio que hace algunos años tomaron el lugar (que aparentemente le pertenece a alguna congregación de religiosas) y que tras subdividir las parcelas una mujer, dirigente del PJ, solicitó sumas de hasta 8 mil pesos para tramitar los títulos.
Desde hace tiempo la mujer, acompañada de un hombre, aparentemente un dirigente indigenista oriundo de Castelli, solicita más dinero diciendo que tiene las carpetas con los títulos en su poder, pero que sino pagan serán desalojados, y revende a otros las parcelas ya ocupadas.
Al averiguar sobre esta situación, una persona en contacto con OdeN señaló: «Si están vendiendo los terrenos. Es esa señora. En cada reunión que hacían con los interesados en los terrenos les cobraba 50 pesos, 3 veces a la semana. Después aumentaron a 100, no saben cuantas fueron creen que más de 200 reuniones. Y después amenazaron a los que están en los asentamientos que si no pagaban 3.500 para el título de los terrenos los iban a desalojar».
La ultima reunión realizada por esta mujer fue para hacer un censo durante las inundaciones. Con el listado de los habitantes de los terrenos ubicados en calle 14 entre 61 y 63 del Ensanche Norte fue a pedir a las autoridades, municipio y Provincia, asistencia. Al conseguirla los vecinos aseguran que nada llegó al lugar, que todas las donaciones que se le entregó fueron distribuidas en los barrios aborígenes. «Nos uso, como es su costumbre. Nosotros queremos que esto se sepa», dijo un vecino que dialogó con OdeN.
La mujer tiene varios escándalos de este tipo, pero existe una aparente protección política que la rodea. En su momento Canal 13 de Buenos Aires había hecho una denuncia pública, en esta la dirigente indígena de Sáenz Peña aseguraba: “soy yo la que doy las viviendas”.
La mujer admitía la existencia de presuntas maniobras de clientelismo político a partir de la entrega de casas a cambio de votos.
El tema fue un escándalo. La mujer buscaba desprenderse de ese hecho y señalaba días después que “todo se trató de una maniobra política”, y que “esto cayó muy mal en la comunidad ya que fue tomado como un escrache a nuestra dignidad”.
Ningún fiscal actuó de oficio, como siempre ocurre en Sáenz Peña. Nadie, desde el ámbito político, presentó denuncias ante sede tribunalicia.
Hoy la misma mujer vuelve a la escena extorsionando a la gente por terrenos que son privados y que fueron tomados. Y otra vez, ni fiscales ni ámbitos políticos hacen nada.
