El extremo de Racing pasó en rojo dos semáforos en Lanús y, cuando la Policía lo frenó, se negó a hacer el test de alcoholemia. Además, le secuestraron el auto… Era su día libre tras el 5-0 a Patronato.
Ricardo Centurión, otra vez, volvió a verse envuelto en un escándalo. Esta vez, pese a defender otros colores, volvió a tener problemas estando al volante, al igual que en su arribo a Boca. En Lanús, en su día libre tras el 5-0 a Patronato, el extremo de Racing pasó dos semáforos en rojo, en zona escolar, y se negó a realizar el control de alcoholemia, por lo que la Policía tuvo que retenerle su camioneta.
El hecho se produjo cerca de las 8 de este lunes, cuando niños ingresaban a los colegios de la zona. Diego Kravetz, Secretario de Seguridad del Municipio de Lanús, detalló los hechos: «Advertimos que un vehículo negro había pasado un semáforo en rojo y procedimos a interrumpir su marcha inmediatamente. La acción irresponsable que cometió Centurión podría haber puesto en peligro la vida de niños que cruzaban por ese corredor escolar para ir a clases».
Además, según informan los testigos que presenciaron el hecho, el futbolista tuvo una actitud bastante agresiva e irrespetuosa con los agentes de tránsito que optaron por secuestrarle el vehículo.