Por Juan José Bergia *
El gobernador Colombi, en recientes dichos a la prensa, disparó críticas infundadas y malintencionadas que de manera inequívoca dirigió a la actual gestión de gobierno que conduce Oscar Domingo Peppo, y que como integrantes que somos de la misma, no podemos dejar de responder.
No podemos dejar pasar por alto, tanto por su manifiesta falsedad como por la afrenta que representan tanto para la investidura del gobernador como para la totalidad del Pueblo Chaqueño.
Aparentemente ofendido por una demostración de apoyo político a la candidatura de “Camau” Espínola a gobernador de Corrientes por parte deDomingo Peppo, en su carácter de conductor del Frente Chaco Merece Más, hace unos días en Santo Tomé, Ricardo Colombi, dedicó algunas palabras a éste y a nuestra provincia que consideramos fuera de lugar, y sobre las que entendemos corresponde formular algunas consideraciones.
Cuando arteramente refiere a que existirían gobernadores de distinto pensamiento que el suyo que estarían “bancando” la campaña a Espínola y gratuitamente arroja cifras según él destinadas a prensa, publicidad y redes sociales de su candidato opositor, lo hace con total liviandad y sin prueba alguna.
Acusando falsamente, y sin ningún tipo de asidero, motivado por el simple hecho de que Oscar Domingo Peppo osó pisar suelo correntino con la intención de visitar su ciudad natal y tener un gesto de acompañamiento político para con un candidato a gobernador de nuestra hermana provincia; con el cual siente una profunda empatía y afinidad, tanto política como personal. Vaya si bastará poco para ofender y poner nervioso a Ricardo Colombi.
El gobernador de Corrientes también ensayó una suerte de comparación entre su gestión y la de Peppo, refiriéndose a la solicitud de anticipos de coparticipación ante Nación, como si se tratara de un pecado imperdonable y no como la legítima herramienta que es, perfectamente establecida en el marco legal aplicable dado por la Ley 11.672, específicamente en su artículo 124.
El cual no sólo es utilizado por el Chaco, sino también por tantas otras provincias, en lo que constituye un mecanismo que – lejos de ser un manotazo de ahogado y un rasgo de irresponsabilidad (como pretende hacernos creer Colombi) – deviene en un recurso perfectamente legal de práctica común por parte de muchos gobernadores para poder hacer frente a obligaciones corrientes en cada provincia, y que deben ser reintegrados dentro del mes de otorgados, como lo ordena la misma ley.
Cuando se refirió y acusó al Chaco de falta de previsión en el pago de sueldos, no pudo haber estado más alejado de la verdad en sus dichos, toda vez que nuestra provincia debió padecer – junto con Tucumán, Entre Ríos, Tierra del Fuego, Santa Cruz, entre otras (todas de distinto color político al Gobierno Nacional) – la suspensión de los anticipos de coparticipación sin comunicación ni aviso previo; de lo cual se supo de manera azarosa en una reunión con otros gobernadores realizada tiempo atrás y muy sobre la fecha del pago de salarios.
En dicho contexto, el Chaco apeló a todo lo que tuvo a su alcance para poder cumplir con sus obligaciones, demostrando una evidente capacidad para afrontar situaciones de suma complejidad, y poner el interés del conjunto de los trabajadores chaqueños por encima de los antojos y designios de una mentalidad netamente centralista que pretende imponerse sobre el federalismo que defendemos.
Y para cuyo fortalecimiento trabajamos día a día, sobrellevando tamaño problema con fondos propios y legítimos de la provincia y no como pretende hacer creer Colombi a la opinión pública, confundiendo con información falsa y apócrifa, desnudando su faceta más intolerante y antidemocrática.
Todo ello motivado por un simple pero gran gesto de apoyo político y anímico a un compañero y amigo dirigente de una querida vecina provincia para la cual deseamos lo mejor, de la que nuestro gobernador es oriundo y a la cual lo unen fuertes vínculos. Y que espera pueda volver a ser gobernada por alguien más afín a las reales necesidades de ese entrañable pueblo.
Para ir cerrando la idea y no dedicar más palabras que las que creemos merece, seguramente Colombi deberá entender, aunque le cueste y pretenda agredir infundadamente a nuestra provincia y a su gobernador, que somos un Pueblo trabajador y con muchas dificultades.
Pero que seguimos bregando en todo momento por igualar para arriba y no para abajo, pretendiendo achicar las asimetrías y no profundizarlas, gobernando para todos y no para sectores. Pero por sobre todo, siempre luchando por lo que creemos firmemente corresponde en un estricto marco de respeto por la ley, las instituciones, las libertades políticas y las autonomías provinciales, en contra de la intolerancia y los personalismos.
(*) Ministro de Gobierno, Justicia y Relación con la Comunidad de la Provincia del Chaco