Corrientes. Tomás Barrios, de 77 años, era la segunda voz del legendaria grupo chamamecero, creadores de un estilo único e inconfundible.
Tomás Barrios nació el 21 de diciembre de 1941 en el departamento de San Cosme. Hijo de Viviano Antonio Barrios y Bernarda Solís, conocida popularmente como “Mamá Lala”, su familia se radicó en el paraje Santo Domingo, allí fundaron una familia numerosa que se dedicaron al cultivo de la tierra, de la cual sus hijos tomaron con amor propio su labor campesino que fue el fiel reflejo en versos de sus canciones años más tarde.
Su abuela, Margarita Solís, le regaló una guitarra con clavija de palos, que junto sus hermanos Ireneo, Martín y Modesto, descubren los primeros acordes, que luego su vecino Manuel Toledo le enseña las primeras notas del instrumento.
Tomás a los siete años junto a Ireneo, de diez años, comienzan a cantar en actos escolares, animan fiestas familiares y acompañan en musiqueadas a sus propios tíos, Víctor Crescencio Barrios y Ramón del Tránsito Barrios ejecutantes del acordeón, también junto a los hermanos Bruno, Juan y Santiago Silva.
Una noche de bailanta en San Cosme actuaba el legendario Marcos Bassi con el dúo Moor-Segovia. Sabiendo de la admiración de este dúo, transcurrida la primera actuación, su hermano mayor Pedro habla en un intervalo con el bandoneonista chaqueño para que Tomás lo acompañe en algunos temas; a lo que Marcos gentilmente aceptó y después de finalizar la actuación felicitó al joven dejando una especie de bendición con la frase : “Muy bien, que fenómeno que sos muchachito”.
La admiración artística de Tomás abarcaba artistas como Emeterio Fernández, Tránsito Cocomarola, Vera-Lucero, Isaco Abitbol, el dúo Ubeda-Chávez, Antonio Niz, el dúo paraguayo Vargas-Saldívar y cantantes de tango como Carlos Gardel y Alfredo de Angelis.
Al iniciar su actividad musical, Tomás, junto a Ireneo, integró la agrupación de Delpino Alderete en la provincia de Buenos Aires, actuando en distintos espacios bailables. De vuelta a la provincia de Corrientes, formó el conjunto de “Los Hermanos Barrios”, con voces y guitarras a cargo de Ireneo y Tomás, Martín en guitarra y Modesto Barrios en bandoneón y en el acordeón acompaña Tomás Méndez.
Debutaron en la pista “El Sancosmeño” el 22 de octubre de 1959, bailanta perteneciente a Luis Gauna que, para más datos, fue padrino de Tomás.
Con el paso de los años el conjunto de “Los Hermanos Barrios”se afianzó, intervinieron varios acordeonistas, de los cuales, el itateño Marcos Zarza, integró la formación por espacio de 30 años, con algunos intervalos de la cual fue reemplazado por varios nombres como Carlos Marzoratti y José Alvarez.
Grabaron más de 40 discos originales, arrancando en el sello Asunción, pasando por Music Hall, Microfón, EMI, Sony Music/Columbia, Musica y Marketing, RCA, Garra Récords. La popularidad les dio la oportunidad de filmar dos películas argentinas como el caso de “Los Gauchos Judíos” en 1975 y “Mire que lindo mi país”, con el acompañamiento de María Ofelia en 1981.
Tomasito se ha destacado por ser la segunda voz del conjunto junto a su hermano Ireneo (primera voz, y como primera guitarra junto a Martín. Su registro de SADAIC sobrepasa más de 80 títulos). Su primer obra registrada lleva el título “Rincón de la selva”, firmada con Miguel Ángel Guardia, un bandoneonista pionero del chamamé y escritor de partituras que ayudó a muchas figuras del género.
A partir de allí muchas obras firmadas por Tomás Barrios formaron parte del repertorio del conjunto sancosmeño. Los títulos marcan una añoranza a su pago natal, como el caso de “A mi pago florido”, “A los pagos correntinos”, “Costanera de Corrientes”, “Ensenada Grande”, “Arroyo Garabí”, y “Hay Carreras en el pago” que recuerda los tiempos en que Ireneo y Tomás eran corredores de Jockey en su pago natal. También se destacan “Estero Santa Lucía” y “El Sanmigueleño”, compartidas con Marcos Zarza, entre muchas otras.
Muchas letras de su hermano Martin fueron musicalizadas por Tomás, como el caso “A mi tierra Correntina”, grabada por Tránsito Cocomarola con el título “No Hay Como Mi Tierra”, “Bajo Un Ceibo el Flor”, “Bésame mucho esta noche”, “De amor quiero llenarte” y “Una tarde fuiste mía”, por citar algunas.
Compartió obras junto a Antonio Niz, Catalino Verón, Lucas Falcón, Evelio Osuna, y Pedro Pablo Gómez con la obra “Zapateadores del Litoral”, en que juntos homenajearon a los hombres que brillaron en las bailantas de nuestro litoral argentino.
También acompañado de su hermano Modesto participó como invitado en una grabación para el conjunto de Las Hermanas Vera en 1992 con los títulos “Zulema Nelly” y “Diosito no es culpa nuestra”. Años más tarde fueron invitados por el conjunto de Cejas-Moyano para grabar con las obras “La Espuela”, “Mi Reliquia” y “Alambre de púa”.
En 1999 son invitados para participar en el trabajo discográfico “Libres en canto” con producción del Municipio de Paso de Los Libres. Allí graban el tema “Corrientes”, con voces del dúo Quiróz-Sallefranque, y también la versión cantada de “Paso Las Piedras”, el canto a cargo del dúo Cáceres-Cardozo; ambos temas con dúo de bandoneones de Modesto Barrios y Ricardo Scófano, con guitarra de Tomás Barrios.
Tomasito continuó como invitado en muchas grabaciones, se puede destacar el caso de Gabriel Cocomarola, Los Hijos de Pago Arias, Carlitos Zacarías, Celso Oerlhi y también en el conjunto de sus hijos Néstor y Tomás “Los Hijos de los Barrios”.
Los Hermanos Barrios pierden al segundo integrante de un conjunto estable por más de 50 años de historia. El primero en retirarse de la vida terrenal fue Modesto María Barrios, el 27 de septiembre de 2008 en la provincia de Formosa, durante una actuación del conjunto.
Ahora, al perder a Tomás Barrios, no alcanzan las palabras y agradecimientos para el conjunto que desde San Cosme levantó la bandera de la provincia de Corrientes, con humildad, seriedad, cantándole al pago añorado, a la mujer y al género que abrazaron desde jovencitos.