Resistencia. Según un informe de Ámbito, la restricción en la circulación a causa del coronavirus repercutió de manera directa en el consumo de combustibles.
Después de una caída histórica en abril, se observó un repunte en mayo. Según datos preliminares de la entidad que nuclea a las estaciones de servicio, dicho crecimiento se estancó en junio y estiman que en julio podría darse una nueva contracción mensual.
“Aunque aún no tenemos los datos finales, podemos anticipar que el consumo en junio no mejoró en nada en relación con lo que fue el último informe que publicamos con respecto a mayo. Tenemos un promedio a nivel país de un 65% de ventas en comparación con el mismo mes del año pasado (lo que representa una caída interanual del 35%)”, aseguró Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos (Cecha).
Asimismo, detalló que en algunas regiones la demanda se hundió un 70% interanual: “En lugares donde se volvió a la fase 1, como el AMBA o Chaco, el consumo fue el 30% de lo que había sido el mismo mes del año anterior. De ahí no levanta. Las naftas cayeron abruptamente, un 50% comparativamente con el gasoil”.
En ese contexto, el titular de la confederación que agrupa a las estaciones de servicio sostuvo que “la situación en el sector es muy compleja”. “Estamos priorizando el pago de salarios de nuestro equipo de trabajo. Los ATP no fueron para todas las estaciones, sólo les llegó al 50%”, remarcó Bornoroni.