Charata. Jorge Capitanich, Leandro Zdero y Gustavo Martínez protagonizaron un debate muy caliente. Capitanich trató de «ñoqui de la Legislatura» a Zdero. El diputado lo tildó de «hipócrita» y le echó en cara una afiliación supuestamente irregular de su madre al Insssep. El actual gobernador se mostró nervioso, tenso, permanentemente a la defensiva con números como lanzas, algo que Zdero utilizó para dejar a un Coqui incómodo en evidencia.
El primer debate entre los candidatos a la gobernación más votados en las elecciones primarias de junio tuvo esta noche picos de agresividad verbal a tono con la tensión existente en la vida política nacional. Jorge Capitanich, Leandro Zdero y Gustavo Martínez desarrollaron sus propuestas rumbo a los comicios generales de septiembre, pero sobre todo los dos primeros no ahorraron chicanas ni ataques personales.
En esa curva los puntos más altos fueron cuando Capitanich trató de «ñoqui de la Legislatura» a Zdero y el momento en que éste lo tildó de «hipócrita» y le echó en cara una afiliación supuestamente irregular de su madre al Insssep, lo que motivó que el gobernador calificara a la réplica como «deleznable». Fue, en definitiva, un debate al rojo vivo que anticipa la temperatura que tendrán las semanas de campaña que restan todavía.
Áspero intercambio
Desde el comienzo Capitanich y Zdero se centraron en dedicarse las réplicas más candentes, con un Martínez que optó por un rol más moderado, buscando mostrarse como una alternativa que va por afuera de la confrontación entre el candidato del Frente Chaqueño y el del Juntos por el Cambio. Los cruces entre el gobernador y el diputado radical eran tan repetidos que llegó un momento en que el aspirante de la Corriente de Expresión Renovada dijo: «Les recuerdo a los otros dos candidatos que estoy acá».
El debate, dividido por bloques temáticos, se llevó a cabo en Charata y fue transmitido por Canal 9. Arrancó con las propuestas sobre desarrollo económico, capítulo en el que Capitanich hizo un repaso por los logros de sus dos gestiones y de la actual. «Heredé una situación muy compleja del radicalismo que lidera Zdero», pegó temprano el gobernador. «Teníamos déficit en la provisión de agua potable, en la provisión de cloacas, en la conectividad de rutas, en la provisión de pavimento urbano, déficit en hospitales, en centros de salud, en infraestructura escolar. No teníamos conexión a internet ni fibra óptica, tampoco teníamos gas, ni la infraestructura necesaria, ni mecanismos de ingresos disponibles para muchas familias», agregó.
«Nosotros logramos generar 100.000 viviendas con inversión pública y privada. Y eso significó que aún haciendo lo que hicimos, nos falta. Por eso estamos haciendo el máximo esfuerzo para generar 50.000 títulos de propiedad urbana para que tengas tu lugar, 20.000 viviendas para que tengas la posibilidad de desarrollar una familia. Y 200.000 empleos sobre 20 cadenas de valor para el desarrollo de la cadena productiva. De eso se trata», sumó. También citó los progresos en atención a los sectores sociales más postergados e incentivos a la producción primaria y la industria. «Logramos que la economía del Chaco crezca al 5,7% anual todos los años», planteó.
Momentos muy tensos
«Lo noto nervioso», lo cruzó luego Zdero, que dijo que el gobernador «hace 16 años que repite exactamente lo mismo: números que no cierran por ningún lado. Lo único que crece en el Chaco es la pobreza. Usted Capitanich representa la cara de la pobreza. Sus amigos piqueteros tienen 4×4 y los bancan», lanzó.
«Voy a hacer una alianza con el campo, no con ustedes que lo consideran un enemigo y les ponen el pie en el pecho. Vamos a acompañar a los comerciantes, a las pymes, que cuando una pyme quiere arrancar tiene que pagar 40 impuestos», afirmó el radical. «La única industria que creció es la de sus amigos, la de los piquetes», dijo dirigiéndose a Capitanich.
«Imagino la confusión de muchísimos chaqueños al escuchar que está todo bien o está todo mal», terció Martínez. «Hay que construir un know how colectivo. La pelea Boca-River no nos va a traer una solución. El cambio debe ser profundo. Hay que aliarse con el sector privado, producir bienes, aprovechar la capacidad ociosa de la industria», propuso.
Cuando llegó su turno siguiente, Capitanich respondió a Zdero. «Si algo no tengo es ningún nervio, cuando gobernaban ustedes había 76% de pobreza y 47% de indigencia. A la industria del piquete la inventaron ustedes», respondió, y lanzó una acusación directa al candidato de Juntos por el Cambio: «Sos ñoqui de la Cámara de Diputados», le dijo. «Nosotros no despilfarramos la plata, si vos no sabés nada de economía, si no tenés capacidad para gobernar, si siempre fuiste un ñoqui, no nos hagas cargo a nosotros», disparó.
«Estamos reparando las heridas que vos dejaste como cómplice de las políticas de Macri. Nosotros podemos hablar con autoridad moral. A ustedes para lo único que les importa la gente es para que los voten, porque después los ignoran», siguió Capitanich en otra intervención. «Usted es un hipócrita, usted pasó la raya», contestó Zdero, que a continuación mostró una fotocopia de una publicación periodística que años atrás hablaba de una supuesta afiliación irregular de la madre de gobernador a la obra social del INSSSEP.
Cuando pudo retomar la palabra, Capitanich condenó «el ataque deleznable de Leandro Zdero. Atacar a mi madre muerta es lo más deleznable que puede hacer un ser humano. Dios quiera que te perdone. Te pido madre que perdones», dijo, dirigiendo la mirada hacia arriba. «Son malas personas que me han atacado toda la vida», agregó. Fue el punto más tenso de un debate que mostró a los principales contendientes dispuestos a pegar sin frenos.