Roma. Mientras los pobres a los que dice representar sueñan, no con ver al papa en persona, sino con un trabajo y un plato de comida, Emerenciano Sena viajo a Roma junto a su esposa Marcela Acuña y su hijo.
El hombre que se hizo cargo del mural que asociaba al Presidente Macri con el genocidio cívico – militar, el hombre que maneja miles de planes sociales y obliga a la gente a participar de sus movilizaciones, el ahijado de casamiento del ex gobernador, el hombre que tiene un manejo de fondos públicos, primero con Coqui y ahora con Mingo Peppo, imitando a Milagro Sala, el mismo hombre que adueñándose de Chaco quiso impedir que Macri llegara a Resistencia haciendo campaña hacia la Presidencia, el mismo hombre que cuando los chaqueños querían manifestarse por la muerte de Nisman amenazó con “esperar con palos” y “tomar la plaza” contra quienes vayan a hacerlo, ese hombre fue a ver a Francisco, acompañado de toda su humilde y luchadora familia. Un privilegio que los pobres que él dice representar no tienen.
Emerenciano -actualmente también precandidato a diputado provincial por una lista del Frente Chaco Merece Más, el frente político que representa al Kirchnerismo- le entregó al Papa un libro con su autobiografía y un documento con “la síntesis histórica de los movimientos sociales”.
Un vueltita a Roma, vuelos y estadía incluido, según los portales destinados a la comercialización de paquetes de viajes, tiene un costo promedio de entre $ 149.568 y $ 189.240. ¿Emerenciano habrá pagado ahorrando planes sociales?
