Buenos Aires. A un mes para dejar el poder tras dos mandatos como jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta “cranea” sus próximos pasos en la política después de los duros golpes que sufrió, tanto por haber perdido la interna en agosto ante la titular del PRO, Patricia Bullrich, como por el respaldo de la exministra de Seguridad y del expresidente Mauricio Macri al aspirante de La Libertad Avanza al Ejecutivo, Javier Milei, para el balotaje.
Rodríguez Larreta, que reveló en declaraciones a W: Ver y Rever, por TN, que “desde los seis años decía que quería ser presidente” y que también admitió su fuerte decepción tras caer en las PASO contra la referente del ala dura del PRO (quien luego selló un acuerdo con el libertario) planea impulsar su propia corriente “de centro” en el partido fundado por Macri, en medio de las fuertes internas en Juntos por el Cambio, que incluyen, lógicamente, el rechazo del mandatario porteño al pacto electoral.
De esta manera, el jefe de gobierno porteño profundiza su alejamiento de los “halcones” del PRO y concentra los esfuerzos en generar una alternativa “moderada” para el futuro. Desde su entorno le dijeron a TN que, por el momento, aunque “no hay nada específico” sobre sus planes de construcción propia, Larreta “va a querer generar su corriente, empujando las ideas que impulsaba en las PASO, en vista al liderazgo del partido”, como su idea de un gobierno con el 70% del sistema, con la aclaración de que era un “número figurativo”.
Según se pudo saber, entre los dirigentes que integrarían una futura corriente liderada por Rodríguez Larreta en el PRO estarían su hombre clave en la Legislatura porteña, el Vicepresidente 1°, Emmanuel Ferrario, el Secretario de Comunicación, Federico Di Benedetto, y el Secretario de Planificación, Facundo Carrillo. Por el momento está en duda el nombre de un funcionario clave de Rodríguez Larreta, nada menos que su jefe de Gabinete, Felipe Miguel.
Desde la sede del gobierno porteño admitieron que “hubo muchos debates en torno a la conveniencia de armar algo nuevo”, lo que requiere “conseguir fichas, avales”, en relación a la posibilidad de “armar un nuevo partido”, y que en el larretismo decidieron “quedarse dentro del PRO y armar desde ese lugar”.
De todos modos, se atajaron y aclararon que los próximos pasos del jefe de gobierno porteño desde el llano estarán íntimamente condicionados por los resultados del balotaje presidencial que definirán el libertario y el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. Aclararon, cautelosos, que “es prematuro hablar de definiciones previo a al 19 de noviembre”. “Una cosa será si gana Milei y Mauricio tiene un rol relevante, y otra muy distinta, si Massa se convierte en el próximo presidente”, explicaron.