Resistencia. En 2015 cuando Peppo asumió la Gobernación era de $6.838 millones. El ya ex gobernador endeudó la provincia de manera notoria. Para el peppismo solo es de $36.425 millones al 30 de septiembre de 2019. Capitanich dijo otra cosa en su asunción.
El gobernador Jorge Capitanich, en su discurso de jura como primer mandatario provincial, enunció entre otras cosas, el problema de la deuda pública chaqueña. Respecto a ello, realizó afirmaciones tales como “la deuda pública que el 9/12/2015 era de 6.054 M. de pesos, hoy alcanza a 40.000 M. de pesos y con la inclusión de la deuda flotante estimada llega a 45.000 M. de pesos”; y que “la deuda pública en el año 2015 era equivalente a 19,8 % del presupuesto público y hoy supera el 35 %, del mismo modo era equivalente al 7,6 % del PBG y hoy lo duplica”.
Ante ello, detalló el impacto de la devaluación del peso sobre la deuda contraída en moneda extranjera y como los vencimientos de los servicios de deuda afectan a la caja provincial. Ante esa situación, afirmó la necesidad de “reprogramar vencimientos, colocar instrumentos financieros de corto plazo, renegociar deudas y aumentar ingresos por efecto de la mayor eficiencia recaudatoria, por impacto de la recuperación económica y por reducción de la evasión y la elusión fiscal”; junto a otras medidas como la eliminación del déficit fiscal mediante “saneamiento de las empresas públicas, reorganización de la estructura del gasto público y máxima austeridad en la gestión de la administración del Estado”.
La versión Peppista
De acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas provincial, el stock de deuda alcanza, al 30 de septiembre de 2019, $36.425 millones, donde el 45,4% es con el Gobierno Nacional, el 10,4% con Entidades Bancarias y Financieras, y 44,3% en Títulos Públicos, donde predomina el bono internacional tomado en el año 2016 en dólares.
Ante esto, si proyectamos el stock de deuda al 31 de diciembre de este año, la afirmación de Capitanich respecto al stock de deuda ubicada en torno a los $40 mil millones resultaría acertada. Esto, sin considerar la deuda flotante, que de acuerdo al actual Gobernador estaría en torno de cinco mil millones de pesos.
El crecimiento del stock de la deuda es significativo en el período 2015-2019 en el Chaco: mientras que el stock totalizaba $6.838 millones al 31 de diciembre de 2015, el mismo crece a los $36.425 millones para el 30 de septiembre de 2019: por ende, el crecimiento en el período es del 432,6%, por encima de la inflación acumulada en el período, como también del incremento del tipo de cambio.
La deuda chaqueña: cuanto es y cómo evolucionó
Si bien la observación del crecimiento nominal y porcentual del stock de la deuda ya grafica claramente el problema que ello representa, es necesario observar como impacto en el resto de las variables de la economía chaqueña.
Si se analiza el peso del stock total de la deuda pública respecto a los ingresos corrientes de la provincia, el mismo pasó del 21,6% en 2015 al 48% hacia el tercer trimestre de 2019, teniendo un crecimiento sostenido, salvo en 2018, cuando bajo tres puntos porcentuales para crecer fuertemente en 2019.
A su vez, un crecimiento similar se observa al analizar los pagos de los intereses y gastos de la deuda en relación a los ingresos corrientes de la provincia: en 2015 eran del 0,4%; al tercer trimestre de 2019, ya representaban el 7%.
Servicios de la deuda: ¿Qué le espera a Capitanich?
Si tomamos los datos de la Contaduría General del Chaco acerca de las proyecciones de los servicios de la deuda pública para el período 2020-2023, los vencimientos de intereses y amortizaciones acumulan, al día de hoy, un total para el período de $47.237,4 millones, con un mayor peso en los años 2022 y 2023, debido a que en esos años se deben comenzar a pagar el capital del bono internacional en dólares tomado en el año 2016, que como deben abonarse en dólares, también queda sujeto al tipo de cambio del momento.
El peso de los servicios de la deuda sobre los ingresos de la provincia podrían licuarse en la medida que no aumenten las obligaciones a afrontar, a la estabilidad del tipo de cambio y al aumento de los ingresos; pero en la medida que los mismos mantengan el nivel de crecimiento por debajo de la línea de inflación (tal como se observó estos últimos años) y que el tipo de cambio no se estabilice (de modo tal que no aumenten en pesos las obligaciones a afrontar en moneda norteamericana), entonces la provincia estará condicionada, y de allí se desprende la preocupación manifiesta por el Gobernador Capitanich.
La Argentina tiene un problema a solucionar en el corto plazo respecto a su deuda y a los próximos vencimientos de la misma, particularmente a partir de la necesidad de hacerse de dólares para afrontarlo. En ese marco, la provincia del Chaco, si bien mucho menos condicionada, también deberá afrontar un proceso de renegociación de las obligaciones existentes, al tiempo que puede verse limitada al acceso de nuevos créditos, lo que podría complicar, de mínima, la inversión de capital, un aspecto donde la provincia mostró malos indicadores en el período 2016-2019.