Machagai. Los graves incidentes se registraron en medio de un desorden de gran magnitud, en la tarde de este lunes en el santuario pagano levantado en honor a Isidro Velázquez, un delincuente de los años 60 que pretendía ser Robin Hood. El lugar está ubicado en Ruta 4, Lote 11, de Pampa Bandera, sitio donde el bandolero fue abatido por la policía tras una operación en la que fue traicionado por su misma banda. Hay un herido de arma blanca y varios detenidos.
Al respecto, fuentes policiales informaron que este lunes a las 18.45 horas, efectivos de la Comisaría El Tacuruzal fueron alertados de un desorden de gran magnitud en Ruta 4, Lote 11, Pampa Bandera, donde está emplazado el Santuario a Isidro Velázquez.
Los efectivos ya estaban realizando un Operativo de Prevención y Seguridad conforme Orden de Operaciones N°980-DOI/25, con motivo de realizarse una Cabalgata y Festival en memoria del fallecido Isidro Velázquez, evento que algunas autoridades buscan fortalecer por cuestiones culturales.
Sin embargo, a la hora de la desconcentración un grupo de personas iban abandonando el predio y se desató una batalla campal debiendo intervenir grupos de Infantería, Jinetes de la Policía Rural y personal de Comisarías de la zona.
El resultado del desorden de gran magnitud fue un herido de arma blanca, que fue trasladado al nosocomio de Pampa del Indio, además de tres detenidos que fueron llevados al nosocomio de Las Garcitas y posteriormente alojados en la Comisaría El Tacuruzal. Los uniformados realizaron varios secuestros de arma blanca.
Al anochecer del 1 de diciembre de 1967, una pareja que era parte de la banda, una maestra y un cartero, habían acordado llevar a Velázquez y su cómplice Gauna desde Machagai a Pampa del Indio. Y fue entonces cuando, tras haber acordado inmunidad y el dinero de la recompensa, después de iniciado el viaje la maestra detuvo el auto simulando un desperfecto y junto al cartero dejaron el vehículo. Fue a la altura de Pampa Bandera donde antes existía una alcantarilla que hoy, con la ruta nueva, ya no está (el Puente de la Traición). Fue la señal para que unos 30 efectivos descargaran más de quinientos balazos. Vicente Gauna murió por los disparos pero alcanzó a herir en una pierna a uno de sus traidores. Isidro hirió a un policía abriéndose paso a los tiros en total oscuridad, pero no pudo ir más allá de unos 300 metros. La herida en una pierna y hombro lo tumbaron, y allí fue acribillado a balazos.
