Itati, Corrientes. La comunidad católica se movilizó y gran parte caminó varios kilómetros para llegar a la Basílica. Casi 200 mil personas participaron de la misa de clausura en la Basílica correntina pese al agobiante calor.
Se trata de la 39 edición de la Peregrinación Juvenil del NEA, que culminó hoy con una misa encabezada por el presidente de la Comisión Episcopal Argentina, Oscar Ojea. La columna principal de la peregrinación partió ayer desde la ciudad de Corrientes tras recibir la bendición del arzobispo, Andrés Stanovnik, y se encaminó a pie a Itatí con la consigna “como María hacemos tu voluntad”. Durante la tarde noche del sábado y toda la madrugada del domingo los jóvenes llegaban extasiados al santuario.
Los peregrinos se enfrentaron este fin de semana al agobiante calor que rondaba los
37 grados promedio.
Algunos testimonios de los devotos que se acercaban a pedir y agradecer a la virgen. Agustina Alarcón de Corrientes Capital y su novio Gastón Romero de Saladas expresaron: “Vinimos a agradecer que tenemos trabajo y a renovar nuestra fe a la virgen”. Para la pareja, era la primera vez que iban a Basílica.
Cristian Fabro es de Goya y llegó a Itatí con su familia para agradecer “por tener salud y le pedimos que interceda por nosotros”.
También Vilma Lugo llegó hasta la Basílica, viajó desde Presidencia de la Plaza, interior chaqueño, a Itatí para “pedir trabajo”. “Vine con mi marido y la familia, volvimos a Itatí después de 22 años porque estábamos viviendo en Buenos Aires”, resumió.
Graciela Montenegro e Hilda Rojas son dos amigas que llegaron a Itatí desde Saladas, ciudad distante a 70 kilómetros. Unas de las tantas que caminaron kilómetros y kilómetros como muestra de fe y devoción a la Virgen de Itatí.
Una marea humana invadió la pequeña localidad. Cientos de ómnibus de larga distancia de distintos orígenes que llegaron hasta Itatí para transportar peregrinos a la vera de la avenida 25 de Mayo.
También automóviles, carpas y personas acostadas en colchones improvisados que colocaron en donde les quede más cómodo. Los puestos de venta de comida rápida, asado, pollo al disco, entre otros también.
La Misa Central
Durante su alocución, monseñor Tscherrig dijo a los jóvenes que se animen a «ser protagonistas del cambio que la sociedad necesita», que «no se dejen robar la esperanza» y que «desde Dios se puede cambiar la vida individual y de la sociedad».
También los llamó a «hacerse eco de las palabras del Papa, de hacer lío y de no tener miedo a comprometerse con la realidad».
El nuncio apostólico, además de llevar la bendición papal, durante la misa recordó al Cura Brochero como «un sacerdote gaucho, siempre ligado a Dios y dedicado a escuchar la palabra de la gente», que supo «llevar la esperanza a su pueblo», que lo ayudó a «transformarse incluso socialmente» y supo también «usar la amistad que tenía con los políticos de su tiempo para dar una mejor calidad de vida a su gente».
La celebración litúrgica central se celebró en la Basílica de Itatí bajo el lema ‘De la mano de María, testigos de la fe’.
Los peregrinos habían partido ayer después de mediodía desde la ciudad de Corrientes, luego de la tradicional bendición del arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik.