Resistencia. El gobernador alertó sobre “interpretaciones antojadizas que alimentan pasiones y sólo llevan al debilitamiento del sistema judicial”.
Gran parte del arco político nacional se manifestó con coincidencias de base sobre la arbitrariedad de la medida del juez Bonadío a partir de la causa iniciada por Alberto Nisman, solicitando el desafuero de Cristina Fernández de Kirchner, así como el encarcelamiento preventivo de Carlos Zannini, Luis D’Elía y la prisión domiciliaria de Héctor Timerman por supuesto encubrimiento en el caso AMIA.
En este contexto, el gobernador Domingo Peppo marcó su postura al respecto. “Nos preocupa que el Poder Judicial genere desconcierto en los argentinos por la injustificada medida judicial”, expresó. Y señaló que “no deben utilizarse instrumentos procesales o interpretaciones antojadizas que alimentan pasiones y sólo llevan al debilitamiento del sistema judicial”.
En la misma línea se refirió a la falta de elementos que sustenten el pedido de prisión preventiva. “La libertad de las personas es la regla salvo que exista peligro de fuga u obstaculización de la justicia, conductas que se encuentran ausentes como fundamento del fallo judicial de esta naturaleza”, afirmó. También señaló que los fundamentos de la medida constituyen “interpretaciones arbitrarias y rebuscadas con el sólo propósito de conseguir la aprobación de parte de la ciudadanía; es un camino peligroso”. En ese sentido hizo un llamado a la reflexión. “Pido que la justicia encuentre su verdadero camino y sentido: la búsqueda de la verdad sin que sea instrumento de revancha ni enfrentamiento entre los argentinos”, concluyó.
