Sáenz Peña. El pasado 25 de mayo, Monseñor Hugo Nicolás Barbaro, se dirigió a la localidad chaqueña de La Clotilde. Durante su visita, realizó varias actividades.
Mantuvo un encuentro con un numeroso grupo de fieles referentes de distintas pastorales y movimientos. Escuchó con atención las inquietudes y preguntas sobre la realidad de la comunidad, y referido a las tareas de apostolado que llevan adelante junto con las Hermanas del Sagrado Corazón del Verbo Encarnado.
Monseñor Barbaro recordó la Misión de la Iglesia desde sus inicios hasta ahora. Como los primeros cristianos, guiados por los apóstoles y luego por los obispos, sortearon dificultades y anunciaron a Jesús por todas partes. Remarcó la importancia de continuar hoy con la evangelización en nuestros entornos, de ser buenos cristianos todo momento, y animó a seguir brindando su servicio en las tareas pastorales.
Seguidamente, luego de un momento de adoración eucarística, Monseñor Barbaro, presidió la Santa Misa que coincidía con el inicio de la novena en honor de Santa Clotilde. El mismo día iniciaban una serie de actividades y eventos que continuarán hasta finales del mes de junio.
El obispo, luego de saludar al Intendente, Señor Víctor Gasko, a las demás autoridades civiles y a las fuerzas de seguridad que acompañaban la celebración, se refirió al temario de la novena que abarcará, cada día, una parte de la oración del Padre Nuestro: “Es una oración para crecer en una unión más profunda con nuestro Padre Dios, de ser mejores hijos y no olvidarnos que somos hermanos”.
“Por otra parte, como los hijos suelen imitar pensamientos y actitudes de sus padres, de la misma manera, los cristianos estamos invitados a tener las actitudes de nuestro Padre del Cielo, imitando sobre todo a su Hijo, Nuestro Señor Jesucristo”.
Al finalizar la Eucaristía, el obispo bendijo una imagen de la Santa que recorrerá todas las instituciones; asimismo animó a los presentes a misionar por los barrios del pueblo durante todo el mes.
Por la noche, otro encuentro significativo fue con los jóvenes. Algunos provenientes de las comunidades vecinas de La Tigra y San Bernardo. En un clima de cordialidad, el obispo pudo desarrollar temáticas sobre el sentido de la vida, la belleza de la adolescencia y como etapa propicia para conocer más a Dios. Seguidamente, en el templo, se continuó con un momento de adoración eucarística y el obispo, junto a los sacerdotes, impartieron el sacramento de la Reconciliación.