24 noviembre, 2024

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¿Por qué continúa el paro de colectivos? Los detalles del desfinanciamiento de la empresa San Roque administra Julián Vilar

Sáenz Peña. El paro de colectivos urbanos sigue. Es lo que se llama un lockout patronal. Organizado por Julián Vilar, en complicidad con el gremio de la UTA, con utilización de empleados. Para levantarlo exige 54 millones de pesos, 30 mil litros de combustible diarios y un boleto a 800 sin audiencia pública que lo cierre. Pero hay que conocer qué está pasando, y por qué los números no cierran en una empresa que desde hace años se cae a pedazos y solo ofrece a la ciudadanía coches (colectivos) usados (descartados en otras ciudades) a los que les dan «una lavada de cara».

La empresa en cuestión es San Roque SRL y Vilar siempre se ha presentado como su socio gerente, pero en realidad es hace muchos años quien decide y quien tiene la lapicera. El 91% de sus ingresos el año 2023 fueron a partir de subsidios.

Por ejemplo, del gobierno provincial recibió 153.137.287 pesos y del gobierno nacional 244.241.393, mientras que los ingresos genuinos (venta de pasajes directos y sin ningún tipo de asistencia) recaudó 39.291.558 pesos.

Otro dato, además de la alta recepción de fondos en subsidios, es los empleados en relación de dependencia. La empresa que administra Julián Vilar está superpoblada, hoy tiene 58 personas a cargo 8muchos de éstos ya deberían estar jubilados) y de esos 58 unos 48 son choferes con sueldos promedios a los 990.000 pesos.

La plantilla de sueldos señala que un chofer con 24 años de antigüedad cobra 1.065.545 pesos mensuales y uno con 10 años de antigüedad 910.775 pesos
la empresa también tiene, entre los 58 empleados, lavanderos, mecánicos y administrativos, que ganan entre 648 mil y 758 mil pesos.

En diciembre del año pasado, solo en ese mes, Vilar recibió para su empresa 30.740.885 pesos de Chaco Subsidia y unos 16.534.888 pesos, es decir sólo en diciembre Vilar recibió de subsidios 47.275.773 en millones.

¿Cuánto generó la empresa de Vilar, genuinamente, transportando pasajeros, es decir por cada boleto que su empresa vendió?: en diciembre del año pasado 3.647.442.

En diciembre Vilar vendió 61.435 boletos, cuando en octubre había vendido 100.184, en mayo 101.553y en abril 91.302, todos registros del año 2023. ¿La incógnita es por qué el usuario deja de subir al colectivo? ¿Mal servicio, destrato al usuario, falta de respeto a los horarios?

La empresa San Roque tiene declarada oficialmente en la CNRT (Comisión Nacional Reguladora de Transporte) 14 unidades (coches, colectivos), pero en la calle prestando el servicio de manera regular solo tiene 8, es decir solamente 2 coches por ramal en una ciudad que cada día es más extensa y tiene más barrios
tiene 6 choferes por cada unidad, cuando el promedio normal en cualquier empresa del país es de 2,5.

Ahora bien, Vilar en su campaña de desinformación, en al que ha embaucado a sus empleados que, obviamente están desesperados por los sueldos que no cobran (por una empresa que dejó de ser rentable y está prácticamente en quiebra por ser insolvente), se dedica a los estados de WhatsApp a hacer posteo todos los días buscando influenciar con su visión de la situación.

Según sus publicaciones la empresa recibe sólo 500 pesos por boleto único, 300 pesos por boleto social, 300 pesos por boleto docente, 225 pesos por boleto de jubilado, y 0 pesos por boletos de estudiantes y 0 pesos por personas con algún grado de discapacidad (viajan gratis digamos). Eso es lo que recauda directamente del usuario cada ves que éste pasa el plástico en el lector, ya que en realidad el boleto sobre esos números recibe las compensaciones llegando a la cifra de al rededor de 1.100 pesos.

Entonces, ¿por qué continúa el paro de colectivos? ¿hay o no desfinanciamiento de la empresa ante una mala administración? si bien  el servicio de transporte es público, pero está concesionado, es decir explotado por una empresa que asumió compromisos y se comprometió a algo, ¿por qué la ciudad (cada ciudadano pagador de impuesto) debe tapar este descalabro financiero mediante aportes extraordinarios cada vez que Vilar no consigue que le cierren los números? Cualquier empresa en esta circunstancia habría presentado quiebra, liquidado sus activos e indemnizado a su personal, pero Vilar ¿pretende seguir viviendo él y su familia a costa del esfuerzo de todos los ciudadanos que deben sostener su falta de previsión y mala administración?

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