Buenos Aires. Aseguran que las pericias al arma resolvieron el misterio de por qué falló el disparo con el que intentaron matar a Cristina Kirchner. Se hicieron pruebas con 50 disparos, todos fueron correctos.
El estudio de la Policía Federal sobre la pistola Bersa calibre .32 con la que Fernando Sabag Montiel intentó matar a Cristina Kirchner este último jueves se difundieron este sábado por la tarde.
Según la pericia de la división Balística, que también contó con el apoyo del Laboratorio Químico, el arma funcionaba perfectamente y ya había sido utilizada anteriormente.
«Se probaron 50 disparos. Todos salieron bien. Hasta se probó con los cartuchos que tenía en el cargador», dijeron a Infobae fuentes que también confirmaron que en la recámara, al momento del atentado, no había una bala.
Además, determinaron que el disparo no salió porque Sabag Montiel no accionó la corredera de manera manual y, por tanto, ninguna bala se ubicó en la recámara.
Los estudios también revelaron que el arma tuvo un dueño original y que venía de Villa del Parque, el viejo barrio de Montiel donde vivió durante años con sus padres en la calle Terrada.
Según los papeles, el dueño del arma era César Bruno Herrera, un vecino de más de 50 años de edad que vivía cerca del hombre que intentó matar a la vicepresidente. La última transferencia del arma databa del año 2002.