Sáenz Peña. Otra vez el Hospital 4 de Junio, otra vez el personal que no tiene controles sobre el servicio que presta. Esta vez las víctimas de la impericia y la ausencia fueron un bebe recién nacido y su madre parturienta.
Rolando Gauna, director del nosocomio, señaló que se abrió un sumario para poder determinar la responsabilidad en el hecho que se investiga, dado que se debió romper el ascensor debido a que los responsables de mantenimiento de los ascensores no se encontraban en el hospital. Pero como siempre los sumarios son finalizados en la órbita ministerial y en esa esfera el manejo político y la intervención de los gremios, que custodian a los malos empleados, hace que todo quede en la nada.
Son innumerables las situaciones con las que debe lidiar el Equipo Directivo del hospital saenzpeñense, desde el robo de elementos hasta la rotura de vehículos, y pese a la existencia de muchos sumarios administrativos, pocas veces estos prosperan por la injerencia política que tienen algunos gremios cuyos responsables locales terminan negociando a nivel Ministerio la protección de malos empleados permanentes reincidentes en conductas para nada profesionales.
El desperfecto en el ascensor del Hospital 4 de Junio tuvo lugar a las 7 de la mañana del 2 de enero. El ascensor se descompuso y quedaron encerrados en su interior una mujer parturienta y su bebe que tenía respiración asistida. Fueron 45 minutos de angustia y desesperación hasta que otros empleados del nosocomio lograron romper el ascensor y liberar a madre e hijo.