Sáenz Peña. Policía acusado de Supuesto Homicidio declaró y dio una versión de fábula. Un testigo asegura que Cristian fue su casa y regresó a los pocos minutos y cuando se acercó a ellos sacó el arma y comenzó a disparar.
En la Cámara Primera en lo Criminal de Sáenz Peña a cargo del juez Horacio Olivia inició esta mañana el juicio contra el policía Cristian Redruello, único detenido en la causa por la muerte de Orlando Gómez ocurrida en el mes de octubre del año pasado en el barrio San Cayetano de la Termal. La víctima fue ultimada de varios disparos efectuados supuestamente por Redruello.
Los testigos del día de la fecha Cristina y Marcelo Vargas dieron su versión de lo ocurrido con Orlando Gómez, declaración que desvirtúa la defensa que quiso hacer Redruello de lo ocurrido.
Marcelo Daniel Vargas fue el testigo presencial del hecho, asegurando que luego de estar tomando cerveza y jugando a las cartas todo el día, no se explica cómo Cristian a quien conoce de toda la vida disparó a Gómez a quien también conocía.
«Tomamos juntos un buen rato, todo tranqui, lo más bien estábamos, estábamos tranquilos», relató. Luego de eso vio que Cristian fue su casa y regresó a los pocos minutos y cuando se acercó a ellos sacó el arma y comenzó a disparar. «No hubo discusión, no escuché nada, me di cuenta que el estaba disparando cuando veo caer las cápsulas, me quedé helado, fue todo muy rápido lo que que paso», declaró Vargas.
Además, indicó que al ver a Gómez cayó de rodillas al piso: «Vi como saltaba el cuerpo cuando estaba en el piso luego de los disparos. Luego salieron los vecinos, trajeron un auto y lo llevaron a Gómez al Hospital».
El otro testigo hizo un relato similar al de su hermano señalando que no hubo discusión mientras estaban tomando, que ellos no estaban armados. “En ningún momento hubo discusión ni altercado”, solo vi cuando le dispararon a Gómez, escuché cinco o seis disparos, uno de ellos fue al aire”.
Fuerte custodia policial
Fuera y dentro del edificio de la Cámara del Crimen N° 1 había una fuerte custodia policial. Del juicio participaron familiares y amigos del occiso Orlando Gómez quienes no se explicaban porque tantos policías. “Asi como le cuidan a este asesino nos tendrían que cuidar a nosotros” se quejaron. Luego de eso esperaron fuera del edificio a que saliera Redruello y le gritaron “asesino”.
El relatio del policía gatillo fácil
Cristian Redruello llegó a la Cámara del Crimen con un chaleco antibalas y bajo una fuerte custodia policial. La misma,se incrementó una vez finalizada la audiencia con refuerzos del grupo de Infantería, efectivos policiales de distintas unidades policiales y hasta el servicio motorizado del 911.
Redruello está acusado de Supuesto Homicidio Agravado por el uso de arma, quien con la asistencia de su abogada defensora Adriana De Langhe, prestó declaración ante la presencia además de la titular del Ministerio Público Fiscal María Rosa Osiska y la querella asumida por Juan Pokorny.
El acusado declaró que recibió un mensaje de parte de Orlando Gómez quien le invitaba a tomar cerveza: «Fui hasta donde estaba Gómez y allí comenzaron a tomar y a jugar las cartas en el piso, cuando después comenzó a llegar más gente», indicó.
Continuó detallando que el tenía el arma en la cintura y que por eso «le comenzaron a cargar»: «Por qué traes tu arma milico pu…», precisó. Y agregó: «Cambiaste la visera por la gorra», le decían. «Me estuvieron agrediendo todo el tiempo», completó. Redruello subrayó que uno de los que lo agredía era Gómez.
En tanto, realtó que después de todo esto se fue a su casa, pero regresó a la calle para comprar una máquina de afeitar y en eso escuchó un disparo «tipo tumbera», comentó al explicar que luego de eso un grupo de muchachos, entre ellos Gómez se encontraron con él en la calle y «lo rodearon en forma amenazante».
«Te vamos a cagar matando”, había lanzado Gómez, según contó Redruello y añadió que se asustó mucho y efectuó varios disparos al piso. «Me asusté mucho no supe que hacer», sostuvo, al tiempo que aseguró haberlo visto caer al piso a Gómez y después de eso dejó el lugar.
«Me fui corriendo a mi casa, llegué llorando a mi casa y le conté a mi papá lo que había pasado», recordó.
Luego, contó que se presentó con su padre en la Comisaría Quinta del barrio San Cayetano y allí dijo que había tenido un enfrentamiento en la calle. Allí fue que se enteró que Orlando Gómez había fallecido: «Cuando me dijeron que Gómez había fallecido no lo podía creer, lloré desconsolado».
«Siempre quise tener la mejor con todos, porque solo por el hecho de ser policía te odian», lamentó y apuntó a varios vecinos del Barrio San Cayetano como vendedores y consumidores de droga y algunos estuvieron presos.
Fuente: DiarioChaco