Resistencia. Este lunes, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Resistencia sorprendió con su fallo: la exintendenta Aida Ayala fue absuelta en la causa conocida como «Casalboni», una investigación que la tenía en el centro de la escena bajo la acusación de defraudación contra la administración pública. Hace unos meses había sido condenada a la pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, y quedó inhabilitada de por vida para el ejercicio de las funciones públicas.
Ayala, quien fue secretaria de Municipios de la Nación durante 2016, enfrentaba cargos por supuestamente haber favorecido contrataciones públicas con fondos nacionales durante el gobierno de Mauricio Macri.
El fiscal federal Patricio Sabadini la señalaba como protagonista de maniobras irregulares, principalmente por la firma de convenios que permitieron la adquisición de maquinaria con presunto sobreprecio para la localidad de Quitilipi. Sin embargo, el tribunal consideró que no había pruebas suficientes para condenarla por estos hechos.
La causa se había originado por la declaración del exintendente de Quitilipi, Sergio Casalboni, quien admitió su culpabilidad en la contratación de una empresa beneficiada en ese municipio. La fiscalía había pedido para Ayala cinco años de prisión e inhabilitación perpetua para cargos públicos. No obstante, la sala federal absolvió a la dirigente radical y ex accionchaqueñista, cerrando así una de las causas que más ruido generó en la provincia en los últimos años.
Dentro de la misma investigación, el empresario Claudio Tolosa, presunto beneficiario del esquema, logró acceder a la suspensión del juicio a prueba –conocido comúnmente como probation–. Como condición, debió abonar seis millones de pesos en concepto de reparación económica y se le prohibió volver a ser proveedor del Estado de Quitilipi por al menos dos años.
Aída Ayala y Jacinto Sampayo fueron condenados por corrupción con fondos del municipio resistenciano