Buenos Aires. El ex vicepresidente Amado Boudou negó hoy haber hecho insertar información falsa en la documentación de un vehículo, aseguró que tanto él como su ex pareja Agustina Seguín son «totalmente ajenos» a esa maniobra y que «así lo demuestran todas las pericias caligráficas», al ser indagado en la primera audiencia del juicio oral y público que se le sigue por «falsedad ideológica».
«Ni yo ni Agustina Seguín insertamos o hicimos insertar información falsa en ningún documento», comenzó Boudou pasado el mediodía su declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 1 en el juicio donde se lo acusa como partícipe necesario de «falsedad ideológica», por el que podría ser condenado a una pena de seis meses a seis años de prisión.
Boudou se sentó por primera vez en el banquillo de los acusados para ser enjuiciado como supuesto partícipe necesario de falsedad ideológica a raíz de haber insertado datos falsos para cambiar la radicación de un automóvil Honda en 2003 y pidió que se lo exima de concurrir al resto de las audiencias.
El planteo fue hecho por la defensa del ex funcionario kirchnerista ante el Tribunal Oral Federal 1 apenas concluyó la lectura de la acusación del fiscal que investigó la causa, Guillermo Marijuan, y de la elevación a juicio hecha por el juez federal Claudio Bonadio.
Boudou, al igual que los demás acusados, pidieron que se los exima de concurrir al resto de las audiencias y quedar representados por sus abogados, algo que podrá suceder durante las declaraciones de testigos pero no en la etapa de alegatos finales ni de declaraciones indagatorias.
Los pedidos deberán ser resueltos por los jueces en el debate iniciado en la sala de audiencias del subsuelo de los tribunales federales de Retiro por un delito que prevé hasta seis años de prisión.
-Procedimiento-
El ex vicepresidente arribó a Comodoro Py 2002 poco después de las 9 de la mañana e ingresó a la sala de audiencias ubicada en el subsuelo de los tribunales junto a sus dos abogados para sentarse en primera fila y de espaldas a otra de las acusadas, su ex pareja Seguín, con quien evitó saludarse.
Poco antes habían arribado para acompañarlo desde el área reservada al público el cantante y otros músicos del grupo de rock «La mancha de Rolando», con quienes Boudou cantó en varias ocasiones, el ex gobernador bonaerense Gabriel Mariotto, Osvaldo Papaleo y el periodista Martín García.
Los acusados escucharon la lectura de la acusación en su contra por parte del fiscal federal Guillermo Marijuán y del juez federal Claudio Bonadío y luego tanto Boudou como su ex novia Seguín, los dos gestores Andrés Soto y Roberto Basiñani y Graciela Taboada de Piñeiro, titular del Registro Automotor 2 de la Ciudad de Buenos Aires, pidieron no concurrir más a las audiencias hasta el final del juicio, algo que fue concedido.
Luego llegó el momento de las declaraciones indagatorias y de las negativas por parte de Seguín y los demás acusados, salvo Boudou, quien habló y respondió preguntas de todas las partes, incluso las vinculadas a por qué circuló durante casi una década con una cédula verde a nombre de otra persona en su vehículo convertible rojo «Honda CR del Sol».
En reiteradas ocasiones afirmó no recordar hechos, admitió que fue «mucho tiempo» el que tardó en regularizar los papeles del auto, pero deslindó en los gestores todo el tramite realizado al respecto al sostener que él no los conoció en persona y firmó formularios en blanco.
«No está nuestra letra ni nuestra firma en ninguno de los datos apócrifos, como lo demuestran todas las pericias caligráficas», sostuvo el ex vicepresidente al referir que fue su entonces conviviente, Agustina Seguín, quien contactó a los gestores para realizar los trámites del vehículo, cuando él resolvió trasladarlo desde Mar del Plata hacia la ciudad de Buenos Aires en el 2008.
En la acusación del fiscal Marijuán leída en el juicio, se responsabilizó a Boudou de proporcionar una dirección falsa para cambiar la radicación del vehículo, de insertar datos falsos en un formulario 08 y de no registrar el cambio de motor.
«No se sabe cómo y cuándo llegó este vehículo a poder del imputado», según la acusación.
En el dictamen de elevación a juicio leído en el debate, Marijuan sostuvo que Boudou «es la única persona beneficiada por la irregular transferencia, logrando regularizar la situación de un automóvil que por algún motivo no inscribió hasta diez años después de comprado».
Según consta en la causa, entre 1993 y 2001 la cédula verde del Honda estuvo a nombre de su anterior propietario, algo que Boudou dijo no haber controlado cuando adquirió el vehículo y argumentó que durante mucho tiempo no lo utilizó.
Además detalló que el auto quedó en Mar del Plata, ciudad donde vívía, cuando se mudó a la Ciudad de Buenos Aires y dijo creer recordar que estuvo al cuidado allí de su amigo José María Nuñez Carmona, procesado junto con él en la causa Ciccone.
«La documentación estaba en la guantera del auto», justificó luego de detallar todo lo ocurrido desde la compra en Mar del Plata un año antes de casarse con su primera esposa, Daniela Andreolo, hasta el traslado del auto a la Ciudad de Buenos Aires ya en pareja con Seguín y la realización del trámite cuestionado.
Además refirió que el vehículo tuvo un cambio de motor que tampoco quedó registrado porque se fundió en 1994 y hubo que reemplazarlo, al responder preguntas de la fiscal de juicio Stella Maris Scandura.
-Inquietud del tribunal-
Los jueces del Tribunal Gabriel Vega, José Michilini y Adrián Grunberg también preguntaron y en particular quisieron saber los motivos por los cuales durante tanto tiempo el ex vicepresidente tuvo un vehículo sin papeles en regla.
«¿Usted se quedó tranquilo sólo con esta documentación sabiendo que vivimos en Argentina?», preguntó el juez Michilini en referencia a que Boudou no tenía título de propiedad del auto y sólo se manejaba con la cédula verde a nombre del anterior dueño.
A la hora de defenderse, el ex vicepresidente argumentó que firmó los formularios en blanco y que entregó toda la documentación a su entonces pareja Seguín, quien tuvo trato con los gestores y fue la encargada de pagarles con dinero que él le dio.
El juicio continuará con la etapa de testigos en audiencias que se prevé serán dos veces a la semana, lunes y jueves.
Boudou y Seguín son juzgados como supuestos partícipes necesarios de «falsedad ideológica» y como autores se juzga a la titular del Registro Automotor 2 de la ciudad de Buenos Aires, Graciela Taobada de Piñeiro y a los gestores Andres Soto y Roberto Basiñani.
En la investigación se concluyó que «no hay un solo documento que avale la compra del auto» y que «no se sabe cómo y cuándo llegó ese vehículo a poder del imputado».
Para la acusación, sin la participación de Boudou «no hubiera podido concretarse» la maniobra porque él por intermedio de quien entonces era su pareja, Agustina Seguín, entregó a los gestores la documentación necesaria.
«Él aportó los datos necesarios para la confección de la documentación estando en conocimiento de las falsedades que se habrían insertado», acusó la fiscalía de instrucción en su dictamen.
En cuanto a su ex novia, Seguín, «tenía un cabal conocimiento de las irregularidades».